lunes, 3 de octubre de 2016

LA HISTORICA SEDE DEL INSTITUTO ANTÁRTICO ARGENTINO SERÁ REMATADA EN POCOS DÍAS

Buenos Aires, 03 de octubre 2016


El histórico y emblemático edificio de Cerrito 1248, sede del Instituto Antártico Argentino donde funciona desde el año 1951, cuando fue creado, será rematado el próximo 13 de octubre. 

Foto: Sede del Instituto Antártico Argentino. Cerrito 1248 CABA

El edificio integra la lista de 17 edificios que el gobierno argentino lanza a la venta por el decreto 952/2016,  publicado el 22 de agosto del corriente año en el Boletín Oficial. Dicho decreto autoriza a la Agencia de Administración de Bienes del Estado a vender varios inmuebles, entre ellos la sede de la Dirección Nacional del Antártido - Instituto Antártico Argentino, bajo la órbita de la Cancillería, con domicilio en Cerrito 1248 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. ¿Es esto constitucional? 


Sin embargo el Edificio de Cerrito 1248 es un edificio construido en el año 1917 y está regido por la Ley 3056 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la cual protege los inmuebles construidos antes de 1941. ¿Emprendimientos de inmobiliarias privadas pueden vender un patrimonio que es de todos? ¿Constituye esto un ataque más a la actividad antártica argentina?



¿Los motivos?

El gobierno argentino argumenta que los predios afectados en el mencionado decreto fueron desafectados de los servicios que prestaban y su venta generará ingresos para las arcas públicas (diario la nación 22/08/2016).

Para el caso puntual del edificio de Cerrito 1248, argumentan que el viejo edificio tiene los ascensores obsoletos, deficiencia en el sistema de aire acondicionado, tableros electrónicos fuera de toda normativa, filtraciones de todo tipo (diario Clarín 02/10/2016 edición impresa).

El titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, encargado de la operatoria, afirma que los inmuebles que figuran en el decreto están en desuso, o que son utilizados para actividades que no están vinculadas a las funciones del Gobierno. 

Para la Agencia de Administración de Bienes del Esatdo, la sede del Instituto Antártico es un terreno baldío (diario La Nación 23/08/2016), pero alcanza con pasar por la puerta del lugar, o ingresar a la página web de la Cancillería para comprobar que allí funciona la Dirección Nacional del Antártico.



Este emblemático Edificio, que además es sede de la Dirección Nacional del Antártico,  ¿qué representa para nuestro país? 


Repacemos su valiosa historia:

La construcción del inmueble fue proyectada por el arquitecto francés Joseph Gire y desarrollada por el ingeniero Juan Molina Civit en el año 1917.

El Instituto Antártico Argentino comienza sus actividades en el edificio de Cerrito 1248 en el año 1956 y continúa hasta el día de la fecha. El mismo fue elegido tanto por su ubicación estratégica en la Capital Federal, como por cumplir con los requerimientos necesarios para el desarrollo conjunto de todas las actividades científicas y logísticas que requiere la actividad en el Continente Antártico.

Foto: Fachada del edificio recientemente creado

El edificio representa la memoria colectiva en torno a la presencia de la República Argentina en la Antártida, lugar donde sucedieron los acontecimientos que forjaron la actividad científica argentina en dicho continente, cobrando un importante valor antropológico, social y cultural.
En vista del número de organizaciones que participaban anualmente en las campañas antárticas, el Gobierno argentino decidió establecer una entidad central responsable del trabajo científico hecho en la Antártida y para que además fuera depositaria de la información reunida sobre expediciones anteriores así como para las futuras actividades. Se iniciaba la década de 1950 y el Coronel Hernán Pujato era su impulsor.

Así, el Instituto Antártico Argentino fue creado el 17 de abril de 1951 bajo el Decreto N° 7338/51 del Presidente Juan Domingo Perón, como organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Técnicos, por iniciativa del Coronel Hernán Pujato; afirmándose en ese entonces que era un propósito del Gobierno el "continuar asegurando en forma irrenunciable para la Nación Argentina los derechos históricos, geográficos y territoriales que le asisten sobre el sector de la zona antártica que le pertenece"; "es necesario contar con un Instituto especializado que en forma permanente oriente, controle, dirija y/o ejecute las investigaciones y estudios de carácter científico-técnico en el Continente Antártico" (Hernán Pujato). La premisa fue asegurar la soberanía de la República Argentina en dicha región. 

Así nace el primer Instituto Antártico del Mundo, primer entidad que reunió todas las disciplinas científicas y técnicas en un mismo ámbito, fortaleciendo su carácter interdisciplinario, contando con un plantel especializado de planta permanente. Este hecho precede a la firma del Tratado Antártico. 








La sede del Instituto Antártico Argentino Hoy:

Actualmente el Instituto Antártico Argentino - Dirección Nacional Antártica (IAA-DNA) cuenta con 200 empleados aproximadamente, hace 4 años fueron trasladados a oficinas alquiladas en la calle Balcarce 290 para que fueran realizados los trabajos de refacción y mantenimiento del edificio de Cerrito y pudieran volver a trabajar cuando concluyeran las obras.

Durante el pasado año 2015, el Instituto Antártico fue trasladado a la Universidad de San Martín, por medio de un Convenio firmado entre ambas instituciones. 

Cabe destacar que la Sede de Balcarce y la de la Universidad de San Martín son alquiladas. 

Una pequeña dotación continuó sus tareas en el edificio de Cerrito 1248, la Biblioteca, el Museo, el Laboratorio de Electrónica y Geofísica e Imprenta. 

En este pasado mes de agosto de 2016 se le prohibió el ingreso al personal que allí desempeñaba funciones con el argumento del supuesto peligro de derrumbe. 

Foto: Biblioteca del Instituto Antártico Argentino.

Perder la sede de Cerrito implicaría perder la posibilidad de seguir teniendo sede propia.

El inmueble es emblemático y un patrimonio cultural argentino ya que a través del Instituto Antártico Argentino, desde su creación hasta la fecha, es memoria viva de la actividad antártica argentina. 

Foto: Archivo Instituto Antártico Argentino

Su biblioteca tiene un contenido importantísimo y único, no replicado en ninguna biblioteca nacional. En su interior se respira antártida, historia, conocimiento y experiencia en el continente blanco. 



Es de suma importancia preservar la sede de Cerrito 1248,  en su interior todavía se encuentra material científico, archivos históricos y la Biblioteca del Instituto Antártico que aún no han sido destinadas a ninguna dependencia, la cual, en estas instancias y condiciones corre serio riesgo de perderse. 


Perder la sede del Instituto Antártico Argentino implicaría una pérdida de identidad para la mencionada institución y para los argentinos, quienes hemos sido pioneros en el continente antártico instalando bases, llevamos 112 años de presencia ininterrumpida en la Antártida. 

Además se perdería la principal característica que fortalece el desarrollo de la actividad del Instituto Antártico Argentino que es el trabajo en forma conjunta. 



El edificio de Cerrito 1248, sede del Instituto Antártico Argentino es el emblema de la actividad antártica, tanto para nuestro país como en el exterior, que a pesar de estar protegido por una Ley de que protege a los inmuebles construídos antes de 1941 no ha sido, hasta la fecha, declarado Munumento Histórico Nacional. 

Recientemente han sido presentados diversos expedientes sobre el Instituto Antártico Argentino en diferentes espacios legislativos: 

  • Diputados:  6295-D-2016 (Gioja y Tomás) Proyecto de Resolución
  • Senado: 3662-S-2016 (Negre de Alonso) Proyecto de Ley
  • Legislatura: 3018-D2016 (Andrade) Proyecto de Ley
  • Existe en desarrollo un Proyecto de Ley que ingresaría a la Comisión de Cultura de Diputados.

Desde que se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 952/2016 a fines del mes de agosto pasado, hecho que tomó de sorpresa a quienes trabajan en el Instituto Antártico Argentino, los empleados comenzaron a difundir y solicitar colaboración en distintas instituciones, para evitar el remate del edificio de Cerrito. Con volantes, "abrazo al edificio" buscan dar a conocer lo que sucede y a la vez difundir y dar a conocer la labor que realiza el Instituto Antártico, ya que no ayuda, el poco conocimiento de la población sobre la labor de nuestro país en la Antártida y al gobierno no parece interesarle. 


Fotos: "Abrazo al edificio" realizado el día 14 de septiembre por los empleados del IAA frente a la sede de Cerrito 1248




Breve resumen de la actividad Antártica Argentina: 

La Historia Antártica Argentina es muy vasta, poblada de ejemplos de vida y comunión entre humanos. 

El Continente Antártico plantea un gran desafío para su exploración dadas las extensas condiciones climáticas y de aislamiento, lo cual requiere una tarea mancomunada para reunir los esfuerzos, disciplinas, técnicas y conocimientos para su desarrollo. 

Las primeras incursiones argentinas al Continente Blanco fueron motivadas por el auge de la comercialización de aceite de ballenas y pieles de foca. Podemos citar al marino Carlos Timblón que conduciendo el barco "San Juan Nepomuceno" navegaba anualmente rumbo al Sur por rutas desconocidas para capturar focas. O como la nave argentina "Spiritu Santo" que también se dedicaba a la caza de focas en la zona de la Isla Decepción (1918). A los foqueros sólo les interesaba mantener en secreto los lugares escogidos dentro de las zonas australes con abundante caza y concurrían al lugar anualmente sin darle importancia al descubrimiento. 

En la última década del Siglo XIX se realizan dos Congresos Internacionales de Geografía donde se decide y planifica la organización de las primeras Expediciones Científicas a la Antártida, donde la República Argentina participa construyendo el Faro Año Nuevo, emplazado en la Isla Observatorio (año 1901), bajo la dirección del Teniente de Navío Horacio Ballvé, a pedido de la Real Sociedad Geográfica de Londres, que funcionó de apoyo logístico a las primeras expediciones antárticas, a su alrededor se levantaron instalaciones meteorológicas, un observatorio magnético, geofísico, casas y depósitos. 

Las actividades científicas antárticas de la República Argentina datan desde 1901 y su inicio fue de la mano del Alférez José María Sobral, a pedido del Teniente de Navío Horacio Ballvé, integró la Expedición Sueca del Dr. Otto Nordenskjöld, la cual se desarrolló entre los años 1901- 1903.

Foto: Alférez José María Sobral realizando observaciones. Cerro Nevado. Antártida 1902


 Expedición que debió ser rescatada luego de dos años de forzosa invernada, dado que el "Antartic", el barco con quien se desplazaban, quedara atrabado entre los hielos y nuestra querida Corbeta Uruguay al mando del Teniente de Navío Julián Irízar, en un viaje histótico, rescató a los expedicionarios sanos y salvos, cuando corría el mes de octubre de 1903. 

"El 17 de diciembre, por la mañana, vi por primera vez al entonces subteniente don José María Sobral. Me pareció Sencillo, tan simpático, tan entusiasta y tan valiente, que, dejando de lado todas mis vacilaciones, me decidí a admitirlo definitivamente y el mismo día quedó arreglada la cuestión.
Agradeciendo mi aceptación, el Gobierno prometió ayudar a nuestra expedición, bajo todos los conceptos, y aunque, por de pronto, no pusimos a prueba sus buenos deseos, la brillante manera con que el Gobierno Argentino cumplió más adelante su palabra, hoy es conocida por el mundo entero". 

                                                                       Dr. Otto Nordenskjöld. "Viaje al Polo Sur" 1904

Sobral, junto al doctor Bodman tuvo a cargo las observaciones magnéticas, meterológicas y astronómicas. A su regreso a Buenos Aires, abandonó su carrera naval para luego graduarse en la Universidad de Upsala, Suecia, como el Primer Geólogo argentino, dejando un gran legado científico. 

Redactó en 1904, el libro "Dos años entre los hielos", asimismo numerosos artículos y libros sobre geología, minería e investigaciones científicas, en el país y el extranjero, en idioma castellano, inglés, francés, vasco, noruego, sueco y finlandés, lenguas que hablaba con fluidez.




En el año 1904, el Presidente Julio A. Roca, compra al Sr William S. Bruce las instalaciones de Omond House, emplazadas en la Isla Laurie, en el archipiélago de las Orcadas del Sur y por decreto N| 27-D del 2 de enero de 1904 crea la Primera Base Científica permanente de la República Argentina y del mundo. All{o se instaló, junto con el Observatorio Metereológico y Magnético, la Primera Oficina de Correos que funcionó en la Antártida, el autor de esa iniciativa fue el geógrafo y naturalista Francisco Pascasio Moreno. 



En las expediciones de los años 1923, 1925, 1927 y 1929 José Manuel Moneta intervino como técnico del Servicio Metereológico Nacional y durante una de sus estadías se inauguró en esas islas la Primera Estación de Radio que aseguró un enlace permanente con Buenos Aires, además de permitir la rápida transmisión de datos meteorológicos.  


“Las estaciones argentinas parecían haber desaparecido bajo tierra, pues todas estaban silenciosas.
                -Otra noche sin comunicación – me dijo Baldoni
                -Escuchemos un poco mas, pudiera ser...-insinué
Pero creía que mi sugestíon no iba a tener éxito, pues comprendí que Baldoni, muy nervioso y moralmente cansado, corría el dial del receptor de un extremo al otro.
                -De pronto:
                -¿Qué?...-grité.
                -¡Un momento!..¡Un momento!-respondió Baldoni.
                -¡No mueva el dial!..grité nuevamente - ¡no mueva el dial!
Y en los teléfonos que teníamos adheridos a los oídos pude percibir en signos de Morse las letras:

                -L R T...L R T...
Y aquellas se repetían en rítmicos intervalos.
                -¡Nosotros! - gritamos al unísono, mientras se nos crispaban los puños en un rictus de     nerviosidad.
                -¡Nosotros! ¡Al fin!..¡Al fin!..
                ¡En marcha! - me gritó Baldoni y luego, deteniéndose con una mano se rectificó.
                No, un momento...¡Quién nos llama?
                En los teléfonos pude percibir:
                L R T...L R T...de L I K...L I K...L I K...
                -¡Nos llama Ushuaia!-exclamamos a un tiempo!
                -Ahora si ¡en marcha!
Y en menos de diez segundos las máquinas trepitaban desarrollando toda su fuerza y mientras Baldoni contestaba el prolongado llamado de Ushuaia, yo me lancé al salón de la casa-habitación en donde, con toda la fuerza de mis pulmones grité:

                ¡Arriba muchachos! ¡Arriba todos! ¡Comunicación, comunicación con el mundo!

                                                    José Manuel Moneta, extraído de la publicación N° 34 del Instituto Antártico Argentino
                           Capdevoña, Rocardo y Comerci, Santiago Mauro, "Cien años de Ciencia Argentina en la Antártida, Orcadas del Sur; Crónicas para su historia. Talleres Gráficos de la Dirección Nacional del Antártico,
       Cerrito 1248, Buenos Aires 2004



Sin lugar a dudas el mayor aporte al conocimiento científico por parte de nuestro país en las primeras décadas del siglo XX fue el cúmulo de observaciones sistemáticas de meteorología y magnetismo producido desde el observatorio de la isla Laurie en las Orcadas del Sur. 


Cabe destacar la labor de la campaña antártica de 1915, que a bordo de la Corbeta Uruguay, permitió en 1916 la edición de la carta N° 31 de la Oficina de Hidrografía, que reunió, analizó e integró todas las labores de las campañas pasadas. Dicha carta, titulada "Fondeaderos de la gobernación de Tierra del Fuego", fue la primera carta antártica editada oficialmente por nuestro país, que reflejaba así su interés y verdadero ejercicio jurisdiccional sobre las tierras polares, y que siguiendo los lineamientos de la primitiva Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas (1829), consideraba a las islas antárticas, como parte integrante de la demarcación más austral de la república. 

La participación en la actividad científica antártica por parte del Museo de Historia Natural, hoy Museo de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia", que en 1915, también a bordo de la Cobeta "Uruguay" envió al geólogo de dicha institución Franz Kühn, que interesado en comprobar la relación existente entre los Andes Patagónicos, las islas del Arco Antillano del Sur y la Cordillera que recorre la Península Antártica, conforme con la teoría vincular enunciada a principios de siglo por su colega polaco Arctowsky, el que denominara al fenómeno geológico como Antartandes, publicó sus conclusiones en un trabajo titulado "El Arco de la Antilla Australes y sus relaciones".

La biología también estuvo representada en los trabajos sobre malacología desarrollados por el biólogo Alberto Carcelles, quien participó, primero invitado por la Compañía Argentina de Pesca S.A. (1923 a bordo del buque "Guardia Nacional").

En 1929, nuevamente la ballenera argentina invita al Museo Nacional de Ciencias Naturales a enviar científicos a la Antártida y Carcelles, esta vez con un ayudante, el señor Serviliano Romero,  enriquece la colección de invertebrados marinos, colecciona esqueletos, que por aquel entonces aún no habían sido incorporados a las colecciones del Museo, muestras de plancton, fitoplancton, agua de mar y series de temperatura de agua de mar. Trae también una rica colección de rocas para entregar a los equipos de geología. 

En el año 1924, el Museo envió a la Antártida a los preparadores y taxidermistas Antonio y Aurelio Pozzi, para coleccionar mamífeos y ejemplares de avifauna, que enriquecieron las series de exposición y estudio de la institución. 


(Extractos de la publicación de Ricardo Capdevila,
"Acción Argentina en la Antártida entre los años 1916 y 1930"
Instituto Antártico Argentino, 1996)



El 30 de abril de 1940 por Decreto N° 61.852 se creó la Comisión Nacional del Antártico, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.

En el año 1947 se leva a cabo la llamada Primera Gran Expedición Antártica Argentina, a órdenes del capitán de Fragata Luis Miguel García, donde se levanta el Observatorio que se inauguró el 31 de marzo, como Destacamento Naval Merchior. 


Hernán Pujato, el precursor:

Mientras que la República Argentina continúa su actividad antártica ininterrumpida desde el año 1904, el intelecto de un preocupado patriota analiza la perspectiva de nuevos caminos, así es como el Teniente Coronel Hernán Pujato, agregado militar en la Embajada Argentina de la República de Bolivia, ha madurado un ambicioso pero factible Plan, que para ejecutarlo requiere una decisión política del más alto nivel.


Foto: Teniente Coronel Hernán Pujato

Una circunstancia propicia se le presenta inesperadamente, corría el año 1947 cuando nuestro presidente de la Nación realiza una visita oficial al país del altiplano; cumplida parte de la agenda gubernamental, encontrándose en la sede de la Embajada, una pausa protocolar le permite a Pujato explicarle simplemente sus lucubraciones sobre la Antártida, concretamente sobre un mapa del sector, en estos puntos:


       1. Instalar al sur del Círculo Polar Antártico, Bases operativas: 
              a) Sobre el límite oeste del sector
              b) Sobre el lpimite este del sector, al fondo del borde del mar de Weddel, zona  
                  que permanecía sin ser conocida y lógicamente sin ocupantes. 

       2. Creación del Instituto Antártico Argentino, para dirigir en forma orgánica y amplia, 
            todo lo referente al quehacer científico.

       3.  Adquisición de un buque rompehielos, para llevar a cabo la penetración en los 
            mares polares, hasta entonces no efectuada profundamente en el Continente. 

       4. Realizados estos proyectos, intentar llegar al Polo Sur por vía terrestre. 

       5. Colonizar con familias el lugar más conveniente, que parecía ser el área de punta 
            Spring o bahía Esperanza, en el cual se construiría un caserío polar.

La idea la recibió entusiastamente el Precidente, Teniente General Juan Domingo Perón, requiriendo ser profundizada para su expedición analítica al regreso de Pujato, terminada su comisión en el exterior. 

Interín, para no perder el impulso ni tiempo, Pujato el 2 de marzo de 1948, se dirige al Ministro de Guerra, detallándole su Plan e interés del Presidente, proponiendo llevar a cabo como parte inicial del mismo, una expedición al Polo Sur, requiriendo de un avión capaz de remolcar un planeador con personal del Ejército, equipos y carga hacia el objetivo (hasta entonces habían arribado Amundsen, Scott y sus hombres, nadie más).

Poco después, el día 23, el subsecretario de Guerra, contesta el expediente:

(...) este Ministerio ha dispuesto diferir la consideración del problema y archivar los antecedentes, en virtud del informe producido por el Ministerio de Marina según el cual, la ejecución del vuelo proyectado escapa a las posibilidades presentes y aún a las que ofrece el futuro próximo".

Este revés para un titán como Pujato, no fue más que un tropezón de los muchos que le esperaban en su pertinaz empeño; por eso no se arredra, ni desanima e impone un ritmo inusitado a sus contactos espistolares y telefónicos entre La Paz y Buenos Aires, en una acción arrolladora para transformar sus ideas en hechos, con un sano interés patriótico, sin mezquindades..., dispuesto a vencer a cualquier negativa o dificultad que le impida cumplir con su objetivo antártico; así con asiduos contactos oficiales o privados con Ministros, altos funcionarios nacionales y oficiales superiores del Ejército, prepara el terreno para cuando regrese al país. Necesita entusiasmarlos..., contagiarlos con sus metas..., comprometerlos en sus proyectos..., y tenerlos como interlocutores válidos que asuman su Plan..., algunos le respondes anticipándole total apoyo, otros ni le contestan y, los menos desean escucharle personalmente cuando vuelva, antes de compartir o no sus ideas".

Paiva, Quevedo E. "Historia de la Antártida". Buenos Aires; Argentinidad 2012


El 9 de febrero de 1951, por Decreto N° 2.492 se organiza la Expedición Científica a la Antártida Continental Argentina. A bordo del "Santa Micaela" y Hernán Pujato como Jefe de la Expedición. 

Foto: 12 de febrero 1951, momentos previos a la zarpada del Santa Micaela



El 21 de marzo de ese mismo año se funda la Base Gral San Martín en Bahía Margarita, siendo en ese momento el establecimiento más austral del mundo. 







Creación del Instituto Antártico Argentino:

El 17 de abril de 1951, a través del Decreto N° 7.338/51, crea el Instituto Antártico Argentino “Coronel Hernán Pujato”, considerando que: “...es necesario contar con un Instituto especializado que en forma permanente oriente, controle, dirija y/o ejecute las investigaciones y estudios de carácter científico-técnico..

.Que el señor coronel Don Hernán Pujato, no sólo al propiciar y comandar la Primera Expedición Científica a la Antártida Continental Argentina. Si no al hacer renuncia de sus emolumentos que como tal le correspondían, ha evidenciado un alto espíritu patriótico que le hace acreedor el reconocimiento de la Nación; Que ello mueve al Poder Ejecutivo, como un acto de justicia a dar su nombre al Instituto...”


En 1952 se funda Base Esperanza, a cargo del entonces capitán Jorge Edgar Leal, allí se experimenta con las comunicaciones aéreas: el 7 de febrero partieron de Río Grande dos hidroaviones y aterrizaron en Antártida. En marzo, el ARA “Bahía Aguirre” llevó a la Base San Martín el primer helicóptero empleado para la fotografía aérea. 

En 1954, la Argentina compra el rompehielos ARA “General San Martín, con la intención de alcanzar el final del mar de Weddell, el 20 de diciembre Pujato zarpó con objetivo de instalar otra Base, el 18 de enero de 1955 funda la Base Belgrano sobre la Barrera de Hielos Filchner en la Bahía Comandante Piedrabuena.



En el año 1957 Leal solicita volver a Antártida, donde se desempeña como jefe de Base de Ejército General Belgrano, donde lo acompañaran un médico civil, seis suboficiales del Ejército, 4 suboficiales y un oficial FAA; y un equipo científico de cuatro hombres dirigidos por un glaciólogo.

Conduciendo cuatro patrullas en dirección oeste y al sur, el mayor Leal, erigió al pie del nunatak Moltke, el refugio Salta y unió Belgrano con la base inglesa Shackleton, haciendo recorridos convehículos a oruga (weasels) y trineos de perros, de 2.200 Km en total.




Leal, con 44 años de edad, tiene un sueño a concretar, el mismo del Gral Pujato, la llegada terrestre al Polo Sur, empresa que luego concretaría a las 10 de la mañana del día 10 de diciembre de 1965, expedición denominada “Operación 90”, después de recorrer 2.892 Km en 66 días.




Este es un breve resumen de los hechos históricos que forjaron la actividad antártica argentina y son  el germen que dio origen y sustento a la actividad científica que realiza el Instituto Antártico Argentino, y concreta su presencia ininterrumpida en el Continente Antártico.

Es el deseo de los integrantes del Instituto Antártico Argentino preservar y difundir su memoria.


El remate:


El remate del edificio sede del Instituto Antártico Argentino y de la Dirección Nacional del Antártico tomó por sorpresa a sus empleados.

La fecha inicial de traspaso del edificio al Banco Ciudad de Buenos Aires era la del 23 de septiembre; todavía a la fecha 03 de octubre ésto no se ha concretado; los empleados saben que hay un tiempo legal entre el traspaso al banco y el remate; aún no saben con exactitud, pero mientras tanto ellos están planificando, en el peor de los casos, reunir el dinero para poder comprar el edificio para que siga siendo la sede del Instituto Antártico Argentino. 


Cada día que pasa los empleados del Instituto Antártico Argentino continúan ganando apoyo a medida que logran la difusión del problema, no sólo del ambiente antártico, sino también de ciudadanos argentinos que desean sea respetado el Patrimonio Nacional. 


  • Para ayudar a juntar las firmas necesarias que permitan parar el remate los empleados del Instituto Antártico Argentino solicitan a quienes quieran firmar el petitorio que ingresen al siguiente link: change.org http://chn.ge/2cgmtFc  



  • Para solicitar que no se remate la sede, en el siguiente link pueden completar el formulario y hacerle llegar al su mensaje al Gobierno www.argentina.gob.ar/sugerencias


La difusión en las redes sociales se realiza en facebook http://bit.ly/2cgbFGW  (Cerrito 1248)

En twitter @CerritoDNAIAA  

en ambas páginas encontrarán información variada al respecto.



A modo de conclusión:

Mientras tanto, la actividad científica en las bases continúa día a día, científicos argentinos realizan sus trabajos en cada una de las bases argentinas, alejados del problema, pero viviendo desde la distancia la misma incertidumbre; aún así su labor, sin embargo no debe interrumpirse en el continente blanco, llevamos 112 años de presencia en la Antártida, con esfuerzos, sacrificios y vidas perdidas en post de la Patria. 


Al inminente remate de la sede del Instituto Antártico Argentino - Dirección Nacional del Antártico se le suma las irregularidades de la Campaña Antártica 2016/2017 que se han hecho públicas, casi al mismo tiempo que la del remate. La licitación para alquilar un buque polar y un rompehielos, ¿intencionalmente caída?; una contratación de Estado a Estado pidiendo un rompehielos, con opción a compra está en marcha, pero, acaso la licitación se cayó porque no alcanza el dinero para alquilar y tienen para comprar?; ¿y el Irízar? saben que  las contrataciones directas se pueden realizar porque hay una ley de urgencia que lo habilita, pero el decreto 893 establece que ante una contratación directa por urgencia el oferente no está obligado a "presentar ni garantía, ni requisitos técnicos", ¡estamos hablando de navegación en la Antártida señores! 

 Cuentan, si esto falla, con un plan C para realizar la campaña antártica con barcos propios, pero el Canal de Beagle no cuenta con habilitación para navegar en aguas antárticas, y el San Blas no tiene tripulación; los remolcadores polares comprados el año pasado, son eso, remolcadores, no cuentan con bodegas para la carga, cómo van a transportar lo necesario para las bases?. Y cómo piensan transportar la basura acumulada por dos años en la Base Belgrano 2?, fuentes confiables saben que ya han iniciado conversaciones con la Research Ships British Antartic Survey, le pidieron operar con la Base Haley para quitar los residuos? ¿lo harán gratuitamente? ¿o tal vez ya tienen hablado cederle nuestra base?

A esto se le suma la reducción de los gastos en la compra de alimentos para las bases para ahorrar, pero también hay reducción de alimentos para las bases; ¿saben a caso que lo que menos debe faltar en una invernada son los alimentos? 

El Plan Pujato hizo que nuestro país sentara las bases de una política antártica, y ahora entre el peligro de que tanto esfuerzo y sacrificios se pierdan es hora que un nuevo Plan Pujato cobre vida. "No podemos amar lo que no se conoce" reza la frase que cada antártico conoce; pero que al parecer quienes deciden lo que es bueno o malo para el país no saben de sacrificios y de argentinos que hacen Patria año a año en la Antártida desde 1904, tal vez sea necesario que se sienten a conocer sobre nuestra historia antártica, para saber decidir qué es lo mejor para nuestro país, valorando el quehacer de muchos argentinos que año a año hacen ciencia y cuidan nuestro territorio antártico poniendo en riesgo sus propias vidas, o como el caso de la sede del Instituto Antártico Argentino y la DNA que con tal de no perder el edificio que da vida a nuestro país con historia pionera antártica, que ante el remate de su edificio, los empleados, intentarán comprarlo reuniendo el dinero ellos mismos para que nuestro país pueda continuar con la labor antártica; ¡éso es hacer Patria señores!, ¡éso es querer a la Patria! ¡éso es ser ARGENTINO!. 

Hay hombres que esperan por su relevo en las bases antárticas argentinas para pasarle la posta a otros que seguirán haciendo ciencia para el beneficio de todos quienes habitamos el Planete Tierra. Ojalá, quienes tienen a su cargo las decisiones entiendan y comprendan lo que significa nuestra Antártida y su valor para el Planeta en el que vivimos!


Compartimos este video, recién llegado de la Base San Martín, la primer base que creó Pujato, desde allí, Hernan Rodriguez que se encuentra invernando compartió este video que creó y que muestra un poco la base donde actualmente se encuentra. 

Gracias Hernán!!




Lic. Dora E. Gerez


Proyecto Antártida
Docentes
Escobar - Prov. de Bs. As. 



Argentina