El 28-6-2012 se cumplieron 10 años de la operación Cruz del Sur de búsqueda y apoyo logístico al buque mercante alemán que quedó atrapado en los hielos antárticos mientras realizaba el abastecimiento y recambio de dotación en bases rusas.
A 10 años de la operación Cruz del Sur –iniciada en junio de 2002 y finalizada en agosto de ese año– se realizó una conferencia la semana pasada organizada por la Liga Naval filial Rosario (Santa Fe). Durante la operación, el rompehielos “Almirante Irízar” de la Armada Argentina asistió al buque mercante alemán “Magdalena Oldendorff” que quedó atrapado en los hielos antárticos mientras realizaba el abastecimiento y recambio de dotación en bases rusas.
La conferencia estuvo a cargo de quien fuera en ese entonces el comandante de la Fuerza Naval Antártica, capitán de navío (RS) Raúl Benmuyal, acompañado por el comandante de la Escuadrilla de Ríos, capitán de fragata Fabián Ramallo, quien en ese momento era el jefe de cubierta del rompehielos.
También estuvieron presentes el jefe de la Delegación Naval Rosario, capitán de navío (RS) José César Arca, y en representación de la Secretaría General de la Armada, el capitán de navío Juan Carlos Frías, entre otros asistentes del ámbito marítimo y público general.
La operación Cruz del Sur fue en el área comprendida por 70° de Latitud Sur y 0° de Longitud W, ubicación fuera de la responsabilidad SAR (Búsqueda y Rescate) de nuestro país; sumado a la complejidad de plantear una operación en una zona en la cual “en invierno nadie antes había navegado ni escrito sobre operaciones de navegación, por lo tanto era un desafío absoluto para nosotros”, indicó el capitán Benmuyal.
En este sentido, la operación de asistencia y apoyo logístico era compleja para la época invernal, caracterizada por la escasa presencia de luz de no más de tres horas diarias, con fuertes temporales de nieve y con un campo de hielo que se cierra solidificándose y aumentando su grosor.
Para la operación el “Irizar” contó con la tripulación propia que fue completada por personal militar y civil de la Armada y de otras Fuerzas específicamente capacitadas y con experiencia antártica.
Por parte de la Armada se embarcaron dos helicópteros Sea King de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros; la agente civil glacióloga Beatriz Lorenzo; y se convocó como asesor náutico al capitán de navío (RE) Vicente Manuel Federici –quien fuera comandante de la unidad y referente en la actividad antártica--, entre otros.
Por su parte, el Ejército Argentino estuvo presente con una patrulla del Comando Antártico cuyo personal se adiestra en desplazamiento terrestre en hielo y ante un accidente estaba en condiciones de dar una respuesta eficaz.
Del ámbito internacional, la Armada de Sudáfrica asistió con el buque polar “Agullas” utilizando sus helicópteros embarcados para trasladar vía aérea a gran parte del equipo científico del “Magdalena”.
El rompehielos zarpó en junio de 2002 retornando a su apostadero habitual en Buenos Aires en agosto de ese año, habiendo cruzado en todo su periplo un campo de hielo de 5000 km aproximadamente.
La conferencia estuvo a cargo de quien fuera en ese entonces el comandante de la Fuerza Naval Antártica, capitán de navío (RS) Raúl Benmuyal, acompañado por el comandante de la Escuadrilla de Ríos, capitán de fragata Fabián Ramallo, quien en ese momento era el jefe de cubierta del rompehielos.
También estuvieron presentes el jefe de la Delegación Naval Rosario, capitán de navío (RS) José César Arca, y en representación de la Secretaría General de la Armada, el capitán de navío Juan Carlos Frías, entre otros asistentes del ámbito marítimo y público general.
La operación Cruz del Sur fue en el área comprendida por 70° de Latitud Sur y 0° de Longitud W, ubicación fuera de la responsabilidad SAR (Búsqueda y Rescate) de nuestro país; sumado a la complejidad de plantear una operación en una zona en la cual “en invierno nadie antes había navegado ni escrito sobre operaciones de navegación, por lo tanto era un desafío absoluto para nosotros”, indicó el capitán Benmuyal.
En este sentido, la operación de asistencia y apoyo logístico era compleja para la época invernal, caracterizada por la escasa presencia de luz de no más de tres horas diarias, con fuertes temporales de nieve y con un campo de hielo que se cierra solidificándose y aumentando su grosor.
Para la operación el “Irizar” contó con la tripulación propia que fue completada por personal militar y civil de la Armada y de otras Fuerzas específicamente capacitadas y con experiencia antártica.
Por parte de la Armada se embarcaron dos helicópteros Sea King de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros; la agente civil glacióloga Beatriz Lorenzo; y se convocó como asesor náutico al capitán de navío (RE) Vicente Manuel Federici –quien fuera comandante de la unidad y referente en la actividad antártica--, entre otros.
Por su parte, el Ejército Argentino estuvo presente con una patrulla del Comando Antártico cuyo personal se adiestra en desplazamiento terrestre en hielo y ante un accidente estaba en condiciones de dar una respuesta eficaz.
Del ámbito internacional, la Armada de Sudáfrica asistió con el buque polar “Agullas” utilizando sus helicópteros embarcados para trasladar vía aérea a gran parte del equipo científico del “Magdalena”.
El rompehielos zarpó en junio de 2002 retornando a su apostadero habitual en Buenos Aires en agosto de ese año, habiendo cruzado en todo su periplo un campo de hielo de 5000 km aproximadamente.
Compartimos con ustedes el video que evoca los momentos vividos por la Tripulaciòn del A.R.A. "Almirante Irizar" durante el tiempo que demandò la riesgoza tarea del recate el Magndalena. El video fue realizado por un Tripulante del Irizar y muestra en fotos la secuencia del apoyo al Buque Alemàn Magdalena Oldendorff.
Segunda Parte del Video
Fuente: Gaceta Marinera Digital http://www.gacetamarinera.com.ar/
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