El día 21 de junio, es el día más corto del año y comienza el invierno en el hemisferio Sur, se conmemora el "Día de la Confraternidad Antártica".
Foto: Base Esperanza - Dotación 2013
En ese día, los rayos solares caen perpendiculares a la línea situada en el Trópico de Cáncer, situado a los 23º 27´ de latitud Norte, (allí el sol está en cenit al mediodía).
En ese momento los rayos solares rasan el suelo en un punto situado en el Círculo Polar Antártico, al Sur de este círculo que está a los 66º 33´de latitud Sur, toda la zona polar queda sumida en la sombra.
Foto: Base Orcadas - ©Gustavo Oddo - Dotación 2013
La noche dura allí 24 horas y por el contrario en la zona boreal, situada más allá del Círculo Polar Àrtico en la misma latitud, pero del Norte, queda ilumninada 24 horas y no hay noche.
Para aquellos que han prestado y prestan servicios en Dotaciones Antárticas Anuales, es decir que permanecen un año en el Continente Antártico, el día 21 de junio es muy significativo, porque a partir de ese momento que se inicia el invierno, ellos comienzan a ser "Antárticos".
Foto: Base Belgrano II . ©Mario Küntzler . Dotación 2013
Esto está contemplado en la Ley 25.433 del 16 de julio 2001 (Boletín Oficial Nº 29.689), por la cual se autoriza al personal militar y civil de las Fuerzas Armadas y civil dependientes de la Dirección Nacional del Antártico-Instituto Antártico Argentino, que ha realizado o realizará una o más campañas invernales en alguna de las Bases Antárticas que la Nación sostiene en el territorio Antártico Argentino y que se encuentren registrados ante la Asociación Polar "Pingüinera Antártica Argentina", quedará una vez que dejen el servicio activo, autorizados a agregar al grado y/o título que revisten, la expresión "Expedicionario al Desierto Blanco".
Foto: Twin Otter llegando a la Base Esperanza.- Dotación 2013
Sabemos que a partir del 22 de febrero de 1904, flameó la Bandera Argentina en la actual Base Orcadas de la Antántida Argentina.
Durante más de cien años los argentinos tenemos presencia en la Antártida, de los cuales los primeros cuarenta años fuimos los únicos ocupantes permanentes, hecho que constituye uno de los mejores avales de nuestros títulos de soberanía en el continente blanco.
La mayoría de los Argentinos no lo recuerdan o lo que es peor, lo ignoran y es debido a que para esa fecha las escuelas permanecen en receso escolar y no ocurre como en otras conmemoraciones patrióticas que son recordadas en el transcurso de nuestra vida, debido a que están en el calendario escolar, porque lo que se aprende de niño en la escuela, difícilmente se olvide. Pero la realidad también nos dice que el tema no se trata en las aulas, porque sencillamente los docentes no conocen el tema y mucho menos cuentan con formación en el magisterio, tampoco tienen acceso al material bibliográfico, dado que en su mayoría son publicaciones científicas y en idioma inglés.
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Foto: vuelo sobre el Mar de Wedell. - febrero 2014. ©Eduardo Gatti
Como paliativo a esta situación en algunas jurisdicciones, se ha incluído en el Calendario Escolar el 21 de junio, Día de la Confraternidad Antártica, fijándose como objetivo, "promover la difusión y toma de conciencia con respecto a la importancia de la presencia de nuestro país sobre el territorio Antártico".
En la actualidad se encuentra incluída esta fecha en las Provincias de Buenos Aires y del Chaco (Ley 6295/09) y se han presentado proyectos en la Legislatura
de la Provincia de Chubut y en la Comuna de Zapala, provincia de Neuquén.
Lamentablemente nuestro país descuida ese aspecto y en las escuelas no se enseña sobre la Antártida y si se enseña son muy pocos los que lo hacen. La Provincia de Buenos Aires, ha sancionado con fuerza de Ley Nº 14.222, que establece como objetivos permanentes e irrenunciables de la Provincia de Buenos Aires, a) "La Difusión de los derechos de soberanía sobre el Sector Antártico Argentino, así como los intereses y la actividad antártica de la República Argentina". b) "El reconocimiento del carácter de la República Argentina como bicontinental". c) La difusión de las actividades de investigación científica, la logística a ella asociada y la protección del medio ambiente que se llevan a cabo en el Sector Antártico Argentino, en conformidad con la legislación nacional y con los principios y propósitos del Tratado Antártico".
Foto: vuelo sobre el Mar de Weddell. - Febrero 2014 - ©Eduardo Gatti
En su Artículo Nº 4 señala que la Dirección General de Escuelas y Cultura de la Provincia de Buenos Aires capacitará a los docentes en lo que respecta a la soberanía y a los intereses de los argentinos en la Antártida, así como la actividad antártica de la República Argentina, para su adecuada enseñanza y difusión. Pero a pesar de ello, parece ser que los inspectores y responsables de la supervición de los Proyectos que los docentes presentan dificultan la difusión del tema, como si éste fuera un tabú; tal como sucede en este ciclo lectivo 2014, que hasta el momento el Proyecto de las Jornadas de Disertación sobre la Antártida que viene llevándose a cabo desde el año 2010 en Escobar, para docentes y alumnos no ha sido autorizado. La misma Dirección General de Escuelas pone trabas a este proyecto único en la provincia y en el país, y con tanta aceptación por los docentes que desde su creación han asistido. Un proyecto que está próximo a su fin, producto de vaya a saber por qué motivos no quieren que el tema se enseñe en las aulas.
Fotos: Jornadas de Disertación sobre la Antártida - Escobar
Esta fecha es muy importante y merece ser conocida y recordada.
Es nuestro deseo como argentinos llegar con esta nota a los docentes en general, para que ellos puedan nombrar ante sus alumnos como un día especial para todos los argentinos y que esta fecha sea tenida en cuenta como una fecha patria. Pero también se necesita que quienes tienen a su cargo la supervición del trabajo docente estén a la altura y acompañen el trabajo de éstos.
VIVENCIA DEL 21 DE JUNIO EN LAS BASES ANTÀRTICAS ARGENTINAS:
En este día tan especial, todos los que están realizando su primera invernada, son bautizados para transformarse en auténticos Antárticos.
Los encargados de bautizar a los Neófitos son los Policías Antárticos, que son quienes ya han invernado alguna vez en alguna Base.
Todos los años, las ceremonias se dan con diferentes matices, según las ocurrencias que tengan los que, ese año, son Policías. Dentro de esas ocurrencias caben todo tipo de bromas: bautismos previos, Policías disfrazados que pasean por la Base amenazando secuestrar a algún Neófito, mensajes enviados por la radio interna de la Base, chistes.
Los Neófitos son bautizados con nieve.
Foto: Bautismo de los Neófitos.- Dotación Base Carlini 2014
Luego todos los acontecimientos anteriores llamados "La Previa", se invita a todos los que pisan por primera vez suelo antártico (Neófitos) a participar de una tradicional y alegre ceremonia, que consiste en disfraces como un jurado que indica el mejor disfraz, esto sólo se da el 21 de junio "Solsticio de Invierno".
La ceremonia de bautismo varía todos los años, finalizada la misma, todos se reúnen para compartir un rato agradable con algún almuerzo, cena o asado. En este instante los Neófitos reciben su Certificado de Bautismo Antártico.
Foto: Certificado Bautismo - Base Carlini - Dotación 2014 -
Desde ese momento los Neófitos ya son Antárticos, quedándoles permitido el derecho de recibir, al año siguiente en la Fiesta de "La Pingüinera", que se realiza en Buenos Aires, el Título Honorario entregado por el Congreso Nacional con el nombre de "Expedicionario al Desierto Blanco".
Es difícil creer cómo esta vivencia tan hermosa y sentida, sea tan poco difundida. Es una experiencia realmente divertida e inolvidable para los corazones de los Antárticos.
PRIMER ARGENTINO QUE INVERNÒ EN LA ANTÀRTIDA:
El primer Antártico Argentino que invernó por primera vez en la historia argentina en el Continente Antártico, era el entonces Alférez de Navío D. José María Sobral, quien permaneció en esas gélidas latitudes durante dos años consecutivos.
Había nacido el 14 de abril de 1880 en su casa natal, que se conserva aún en la calle San Martín 633 de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, y falleció el 14 de abril de 1961.
Una curiosa coincidencia, nació y murió, después de haber vivido 81 años el 14 de abril, fecha que se recuerda el día de las Américas.
Era hijo del escribano Enrique Sobral y de la señora María Luisa Iturrioz. Fue el mayo de una familia de nueve hermanos.
En el año 1895 ingresó en la Escuela Naval y egresó como Guardiamarina (Promoción Nº 24) en agosto de 1898.
Efectuó el primer viaje de instrucción en la Fragata Sarmiento que duró 22 meses entre 1899 y 1900. Entre 1901 y 1903 participó en la expedición polar del Doctor Otto Nordenskjöld que quedó aislada en la Antártida durante dos años y que finalmente fue rescatada por la Corbeta Uruguay en noviembre de 1903.
En el año 1904 pidió la baja de la Armada y viajó a Suecia para estudiar geología en la Universidad de Uppsala donde se doctoró en el año 1913.
En el año 1906, en Suecia (06 de septiembre 1906) se casó con Elna W. Klingström; con ella tuvo nueve hijos (cuatro suecos y cinco argentinos).
Ya con el título de Doctor en geología en 1914 regresó al país. Fue el primer geólogo argentino con título universitario (título que nunca se revalidó) y el mejor petrólogo a nivel mundial de su época. A su regreso al país en el año 1914 ingresó a la Dirección General de Minas e Hidrografía donde en 1924 llegó a ser Director General.
En 1930 fue nombrado Cónsul General en Noruega y a fines de 1931, ya en Buenos Aires ingresó como geólogo en YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) donde se jubiló en 1935.
Desde entonces y hasta su muerte en el año 1961 continuó recorriendo el país haciendo estudios geológicos y dando conferencias sobre esos temas.
En todos esos años no olvidó la Antártida (aunque nunca pudo volver), sobre la cual siguió investigando y en sus conferencias al respecto siempre sostuvo la necesidad de su ocupación pacífica, tanto del continente antártico como de los archipiélagos subantárticos.
Fue autor de importantes libros, como también fue el primer argentino en escribir un libro sobre la Antártida, entre ellos, El futuro de nuestra Armada; Problemas de los Andes Australes; Sobre cambios Geográficos; La Frontera Argentino-Chilena en el Canal de Beagle, y Dos años entre los hielos; donde concluyó esta última obra con estas palabras:
"El hombre nunca debe contentarse con la victoria adquirida; el éxito no solo no debe ofuscarle sino que debe darle nuevo aliento para atacar lo más difícil, porque precisamente en eso se encuentra el placer de la vida".
Aporte de:
Guillermo Sobral y Jorge A. Sobral
Año 2014
Lic. Dora E. Gerez
