La Basura que se genera en la Antártida: ¿qué se hace con ella?
Foto: Agenda Antártica
Los residuos generados por las diversas actividades humanas que se desarrollan en la Antártida pueden ocasionar innumerables impactos ambientales si no son tratados convenientemente y deben ser traídos al continente para su posterior tratamiento.
A lo largo del último siglo, las actividades humanas en la Antártida se han incrementado notablemente y con el notable crecimiento de la actividad turística a partir de la década de 1980 ha aumentado potencialmente la probabilidad de producir impactos negativos sobre el medio ambiente antártico.
Conscientes del peligro que la intervención del hombre podía generar al ecosistema antártico y sus ecosistemas dependientes y asociados, en las últimas décadas, las Partes consultivas del Tratado Antártico negociaron el Protocolo de Madrid entre 1989 y 1991.
El Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, es un acuerdo internacional que establece un marco de protección integral para el medioambiente antártico, fue firmado en Madrid el 4 de octubre de 1991 y entró en vigor en 1998, comunmente es llamado Protocolo de Madrid.
Este Protocolo establece los principios, procedimientos y obligaciones ambientales para la protección extensa del medio ambiente tanto de la Antártida como de sus ecosistemas dependientes y asociados.
El Protocolo, en su artículo 2, nombra a la Antártida como "reserva natural dedicada a la paz y la ciencia", y prohíbe expresamente cualquier tipo de actividad relacionada con los recursos minerales antárticos, esta prohibición se efectúa por los próximos 50 años a partir de su firma y se aplica tanto a las actividades gubernamentales como a las no gubernamentales realizadas en la zona del Tratado Antártico.
En el Artículo 3 del Protocolo se establecen principios básicos aplicables a las actividades humanas en la Antártida.
Foto: Agenda Antártica
El Protocolo tiene el propósito de asegurar que las actividades humanas, inclusive el turismo, no tengan repercusiones adversas en el medio ambiente antártico ni en sus valores estéticos y científicos.
El Protocolo afirma de manera categórica que todas las actividades deben planificarse y dirigirse basándose en información suficiente que permite la evaluación de su impacto eventual en el medio ambiente antártico y en el valor de la Antártida para las investigaciones científicas.
El Protocolo de Madrid fue diseñado en torno a un conjunto central de principios medioambientales con una serie de Anexos que establecen reglas y disposiciones más detalladas. Esta metodología permite no sólo actualizar los Anexos a fin de adaptarlos a los cambios en materia de conciencia ambiental y prácticas de gestión, sino también agregar anexos a medida que surja la necesidad.
A través del Protocolo, la protección del medioambiente antártico pasó a constituir el tercer pilar del Tratado Antártico, junto con el uso pacífico y la cooperación científica internacional.
El Protocolo de Madrid cuenta con un Comité para la Protección del Medio Ambiente (CPA), un grupo de expertos cuya función es proveer asesoramiento y formular recomendaciones sobre la implementación del Protocolo, que se reúne todos los años cuando se lleva a cabo la Runión Consultiva del Tratado Antártico (RCTA).
El Protocolo de Madrid posee cinco anexos referidos a:
- Evaluación del impacto ambiental sobre el medio ambiente
- Conservación de la flora y fauna antártica
- Eliminación y tratamiento de residuos
- Prevención de la contaminación marina
- Sistema de áreas protegidas
El punto que nos interesa en esta nota es el Anexo 3 que se refiere a la Eliminación y tratamiento de residuos.
Este Anexo, posee 13 artículos y estipula el principio según el cual la cantidad de residuos producidos o eliminados en la Antártida se reducirá para proteger el medioambiente y otros valores antárticos.
Su Artículo Primero establece las Obligaciones Generales, entre ellas en el punto 2 de estas obligaciones señala: "se reducirá, en la medida de lo posible, la cantidad de residuos producidos o eliminados en el área del Tratado Antártico, con el fin de minimizar su repercusión en el medio ambiente antártico y de minimizar las interferencias con los valores naturales de la Antártida, con la investigación científica o con los otros usos de la Antártida que sean compatibles con el Tratado Antártico".
A su vez, en el punto 3 señala que: "el almacenamiento, eliminación y remoción de residuos del área del Tratado, al igual que la reutilización y la reducción de las fuentes de donde proceden, serán consideraciones esenciales para la planificación y realización de las actividades en el área del Tratado Antártico".
El punto 4 establece que: "en la mayor medida de lo posible, los residuos removidos del área del Tratado Antártico serán devueltos al país desde donde se organizaron las actividades que generaron los residuos o a cualquier otro país donde se hayan alcanzado entendimientos para la eliminación de dichos residuos de conformidad con los acuerdos internacionales pertinentes".
En el Artículo 2 del Anexo III "Eliminación de Residuos Mediante su Remoción del Área del Tratado Antártico" señala que: "los siguientes residuos, si se generan después de la entrada en vigor de este Anexo, serán removidos del área del Tratado Antártico por los generadores de dichos residuos:
a) los materiales radiactivos
b) las baterías eléctircas
c) los combustibles, tanto líquidos como sólidos
d) los residuos que contangan niveles peligrosos de metales pesados o compuestos persistentes altamente tóxicos o nocivos
e) el cloruro de polivinilo (PVC), la espuma de poliuretano, la espuma de poliestireno, el caucho y los aceites lubricantes, las maderas tratadas y otros productos que contengan aditivos que puedan producir emanaciones peligrosas si se incineran.
f) todos los demás residuos plásticos, excepto los recipientes de polietileno de baja densidad (como las bolsas para almacenamiento), siempre que dichos recipientes se incineren de acuarto con el Artículo 3
g) los bidones y tambores para combustible
h) otros residuos sólidos, incombustibles, siempre que la obligación de remover los bidones y tambores y los residuos sólidos incombustibles citados anteriormente no se aplique en circunstancias en que la remoción de dichos residuos, pueda causar una mayor alteración del medio ambiente de la que ocasionaría dejándolos en sus actuales emplazamientos.
Se establece el marco para limpiar los vertederos terrestres creados antes de la firma del Protocolo de Madrid, así como las reglas para la eliminación de desechos de origen humano y la utilización de incineradores y a la obligación de desarrollar planes de gestión de residuos.
Algunos productos, como los bifenilos policlorados (PBC), las perlas de poliestireno expandido y los pesticidas, están prohibidos en la Antártida.
El Protocolo de Madrid establece una serie de prioridades para su tratamiento, que de acuerdo con el grado de peligrosidad, degradación o forma de disposición final los residuos se clasifican en cuatro grupos:
La República Argentina, mediante la Ley Nacional 24.216 del 19 de mayo de 1993 aprobó el Protocolo de Madrid, acordado durante la XI Reunión Consultiva Especial del Tratado Antártico en 1991, el cual fuera subscripto por nuestro país el 3 de octubre de 1993 incorporándolo de esta manera a su legislación interna.
Este Anexo, posee 13 artículos y estipula el principio según el cual la cantidad de residuos producidos o eliminados en la Antártida se reducirá para proteger el medioambiente y otros valores antárticos.
Su Artículo Primero establece las Obligaciones Generales, entre ellas en el punto 2 de estas obligaciones señala: "se reducirá, en la medida de lo posible, la cantidad de residuos producidos o eliminados en el área del Tratado Antártico, con el fin de minimizar su repercusión en el medio ambiente antártico y de minimizar las interferencias con los valores naturales de la Antártida, con la investigación científica o con los otros usos de la Antártida que sean compatibles con el Tratado Antártico".
A su vez, en el punto 3 señala que: "el almacenamiento, eliminación y remoción de residuos del área del Tratado, al igual que la reutilización y la reducción de las fuentes de donde proceden, serán consideraciones esenciales para la planificación y realización de las actividades en el área del Tratado Antártico".
El punto 4 establece que: "en la mayor medida de lo posible, los residuos removidos del área del Tratado Antártico serán devueltos al país desde donde se organizaron las actividades que generaron los residuos o a cualquier otro país donde se hayan alcanzado entendimientos para la eliminación de dichos residuos de conformidad con los acuerdos internacionales pertinentes".
En el Artículo 2 del Anexo III "Eliminación de Residuos Mediante su Remoción del Área del Tratado Antártico" señala que: "los siguientes residuos, si se generan después de la entrada en vigor de este Anexo, serán removidos del área del Tratado Antártico por los generadores de dichos residuos:
a) los materiales radiactivos
b) las baterías eléctircas
c) los combustibles, tanto líquidos como sólidos
d) los residuos que contangan niveles peligrosos de metales pesados o compuestos persistentes altamente tóxicos o nocivos
e) el cloruro de polivinilo (PVC), la espuma de poliuretano, la espuma de poliestireno, el caucho y los aceites lubricantes, las maderas tratadas y otros productos que contengan aditivos que puedan producir emanaciones peligrosas si se incineran.
f) todos los demás residuos plásticos, excepto los recipientes de polietileno de baja densidad (como las bolsas para almacenamiento), siempre que dichos recipientes se incineren de acuarto con el Artículo 3
g) los bidones y tambores para combustible
h) otros residuos sólidos, incombustibles, siempre que la obligación de remover los bidones y tambores y los residuos sólidos incombustibles citados anteriormente no se aplique en circunstancias en que la remoción de dichos residuos, pueda causar una mayor alteración del medio ambiente de la que ocasionaría dejándolos en sus actuales emplazamientos.
Foto: Acopio de residuos Base Marambio año 2014
Se establece el marco para limpiar los vertederos terrestres creados antes de la firma del Protocolo de Madrid, así como las reglas para la eliminación de desechos de origen humano y la utilización de incineradores y a la obligación de desarrollar planes de gestión de residuos.
Algunos productos, como los bifenilos policlorados (PBC), las perlas de poliestireno expandido y los pesticidas, están prohibidos en la Antártida.
El Protocolo de Madrid establece una serie de prioridades para su tratamiento, que de acuerdo con el grado de peligrosidad, degradación o forma de disposición final los residuos se clasifican en cuatro grupos:
- Grupo 1: los desechos biodegradables como lo son los restos de comida, papeles, madera y trapos limpios. Este tipo de residuos puede ser evacuado o incinerado (mediante sistemas de incineración adecuados) y las cenizas resultantes deben ser evacuadas del continente antártico.
- Grupo 2: incluye los desechos no biodegradables como los plásticos, envases tipo tetra pack, envases y envoltorios metalizados, cauchos, esponjas y otros materiales sintéticos.
- Grupo 3: Compuesto por desechos peligrosos, reactivos, aceites, grasas, pinturas, elementos contaminados con desechos peligrosos (papeles, trapos, maderas, etc), pilas, baterías, cenizas provenientes de la combustión de desechos del grupo 1, etc.
- Grupo 4: desechos inertes tales como vidrio, latas, estructuras metálicas, chapas, tambores vacíos, restos de hormigón, ladrillos, etc. Los residuos pertenecientes a los grupos 2.3 y 4 deben ser siempre retirados del Continente Antártico.
Las aguas residuales y los residuos domésticos de las bases pueden descargarse directamente al mar si hay capacidad de dilución y rápida dispersión. En las bases donde residan 30 o más personas deberán ser tratadas previamente, como mínimo con maceración.
Está prohibido incinerar desechos a cielo abierto, ni rellenar terrenos con ningún tipo de residuos, depositarlos en áreas libres de hielo o sistemas de agua dulce.
La República Argentina, mediante la Ley Nacional 24.216 del 19 de mayo de 1993 aprobó el Protocolo de Madrid, acordado durante la XI Reunión Consultiva Especial del Tratado Antártico en 1991, el cual fuera subscripto por nuestro país el 3 de octubre de 1993 incorporándolo de esta manera a su legislación interna.
¿Cumple nuestro país con el Protocolo de Madrid?
Desde que el Rompehielos A.R.A. "Almirante Irízar" se incendió, en abril del año 2007, al regresar de aprovisionar las bases antárticas, nuestro país debió modificar la logística antártica, además de tener que recurrir al arrendamiento de medios navales para realizar las campañas antárticas de verano.
De este modo se inició un período de Campañas largas y Campañas cortas, a saber:
Campaña Corta: se realiza el aprovisionamiento a las bases antárticas en un período de 55 días, utilizando medios navales propios, además del alquiler de un buque polar para poder llegar a la base San Martín y además retirar los residuos de todas las bases argentinas permanentes y de aquellas que se abran durante el verano, con excepción de la Base Belgrano 2. El aprovisionamiento a esta base, la más cercana al Polo Sur (1.200 km del Polo Sur) se realiza mediante aerolanzamiento, así como también por aire se realiza el recambio de dotación.
Campaña Larga: se realiza el aprovisionamiento a las bases antárticas en un período que dura 75 días, (pudiéndose extender 10 días más) y para ello se requiere el uso de un Rompehielos, para poder aprovisionar la Base Belgrano 2 por dos años y retirar la totalidad de la basura acumulada en ese lapso. Con el rompehielos se arrienda también un buque polar que junto con el rompehielos llevan las provisiones necesarias, combustible y elementos vitales que serán utilizados durante la invernada; además de retirar la totalidad de la basura generada en las demás bases.
La metodología ha sido que cada dos campañas cortas, se realice una larga, de este modo se cumple con los requerimientos necesarios para las bases antárticas y la apertura de los campamentos científicos, cumpliendo con el Protocolo de Protección del Medio Ambiente retirando los residuos que las bases generan durante la invernada. Sólo Belgrano 2 genera un promedio anual de 35 toneladas de desechos, entre los cuales un 18 a un 20 % son residuos peligrosos (clase 3).
La última Campaña Larga fue la del año 2013/2014 donde nuestro país estuvo a punto de ser denunciado debido a la acumulación de residuos en la Base Belgrano 2 dado, que en la anterior campaña larga no habían sido retirados en su totalidad. Luego vinieron dos campañas cortas, y este año 2017 era necesario el alquiler de un Rompehielos, además del buque polar para poder retirar la totalidad de la basura acumulada en estos últimos años, especialmente la basura de la base Belgrano 2, además es necesario aprovisionarla correctamente para que posea autonomía por los próximos dos años.
Sin embargo, la actual campaña antártica de verano se está desarrollando con medios propios, el gobierno nos quiere hacer creer que está ahorrando y que en esta campaña se gastará mucho menos de lo que gastaba el gobierno anterior, sospechado de corrupción. Pero, es lo que nos quieren hacer creer..., esta campaña antártica se está realizando con medios propios, si, porque no quedó otra opción y es una campaña de "emergencia".
La actual Campaña Antártica a cargo del Secretario de Logística Antártica Walter Ceballos viene desde sus inicios sospechada de corrupción, desidia e inoperancia; de hecho la Oficina Anticorrupción tuvo que actuar debido a una denuncia realizada por la Jefatura de Gabinete para que se expida ante las irregularidades generadas en la licitación realizada para adquirir medios navales (buque polar y rompehielos).y aéreos que se emplearían en la Campaña Antártica.
Con un presupuesto fechado en el mes de abril de 552.003.173,40 millones de pesos, (unos 36 millones de dólares) el Ministerio de Defensa autorizó el acto licitatorio, la disposición del Ministro de Defenza que autoriza el uso de ese presupuesto y a la ejecución de un acto licitatorio para alquilar medios en caso que el Rompehielos "Almirante Irizar" no pueda cumplir funciones.
Con el presupuesto aprobado de 552 millones de pesos se lanza la licitación, pero luego de aprobado el presupuesto, en un memo de Walter Ceballos a su segundo Lic. Marcos Ochoa, el Secretario de Logística Antártica, deja sin efecto la planilla estimativa de gastos del presupuesto aprobado y adjunta otra planilla con nuevos topes: 12.501.719 millones de pesos (recibiendo la carga en el Puerto de Buenos Aires) y otra opción con una suma de 12.541.719 millones (muy similar) si los barcos salen del Puerto de Buenos Aires y hacen carga también en Puerto Belgrano, mas 5 millones de dolares para el alquiler de un rompehielos. Establece así un tope de 270 millones de pesos unos 17.5 millones de dolares el monto a gastar para el alquiler de los medios navales y aéreos para la Campaña Antártica de Verano 2016/2017. Ceballos estaría "ahorrando" 290 millones de pesos del dinero aprobado para dicha licitación, pero Ceballos no hace público en qué utilizaría el dinero que ahorra.
Finalmente, la licitación internacional N°40/2016 para alquilar un buque polar y un rompehielos fue declarada fracasada, porque un mes antes de la apertura de los pliegos Walter Ceballos decide unilateralmente reducir el presupuesto que ya estaba asignado, reduciéndo un 30% del mismo; de esta manera el Secretario de logistica antártica cambió las reglas del juego. Al momento de la apertura de los sobres, de las cuatro empresas que participaron, 3 quedan afuera por no reunir los requisitos necesarios y una, la que reunía los requisitos solicitados queda afuera por ofertar por encima del presupuesto, un presupuesto que el mismo Ceballos bajó unilateralmente; operación que ya estaba planeada de antemano?, el objetivo era direccionar un fracaso de licitación para así tener vía libre para realizar contrataciones directas?.
Ceballos da a conocer oficialmente que no va a gastar más de 20 millones de dolares; pero, cabe aclarar que toda licitación tiene por ley un 20% de asignación extra, esto es, 24 millones de dólares, para afrontar los gastos. ¿Cuánto ofertó la empresa que reunía las condiciones técnicas?. La empresa pasó un costo de 25 millones de dolares, o sea, 1 millón por encima de lo que Walter Ceballos se autoimpuso gastar del presupuesto de 36 millones de dolares aprobados por el Gobierno,
Luego de la apertura de los pliegos de la licitación y declarar fracasada se lanzó a la búsqueda, vía contratación directa Estado a Estado, un rompehielos, está contemplado en la ley, pero el decreto 893 establece que ante una contratación directa por urgenica, el oferente no está obligado a presentar ni garantía ni requisitos técnicos y a su vez, es una operación poco transparente, dado que no queda claro lo que se paga, dando lugar a toda sospecha.
Al dictaminar la licitación fracasada Ceballos buscó alquilar en forma directa un rompehielos ruso, comunicándose directamente a través de un memo, con el Ministerio de Transporte ruso pidiendo alquilar un rompehielos con opción a compra, (buscó alquilar en forma directa el mismo barco que rechazó en la licitación por excederse del presupuesto). Pero, cabe una pregunta..."no era que no alcanzaba el presupuesto? pero no obstante pretenden comprar un rompehielos, ¿y el Irízar?. Como los barcos rusos son del Estado, también buscaron en Estonia.
Ante la negativa obtenida por el gobierno ruso, probó suerte en Sudáfrica buscando contratar un barco radiado en el año 2012, sin autorización de nuestro gobierno, el Aghulas I, barco que había sido presentado en la licitación declarada fracasada, y que no había pasado la evaluación de la comisión técnica evaluadora. Quiso de esta forma alquilar un barco, con opción a compra, que no estaba en condiciones para navegar y que tampoco tenía autorización del gobierno para hacerlo; además que no había sido cerrado el proceso administrativo del llamado a licitación.
Al caerse esta iniciativa, Ceballos no le quedó otra que poner en funcionamiento el Plan C, la campaña antártica pasó a realizarse con medios propios, siendo ésta una campaña de emergencia.
Se realizará con medios navales como el Canal de Beagle, que no cuenta con habilitación para navegar en aguas antárticas; el San Blas, que no posee tripulación y dos remolcadores comprados a rusia en el año 2014, que arribaron al país a fines del 2015, que si bien posee el casco reforzado, no poseen bodegas para llevar la carga, por lo que su capacidad para trasladar lo necesario a las bases antárticas es limitada.
Se le dijo a los medios periodísticos que nuestro país realizará la campaña con medios navales propios y que se aprovisionará a la base Marambio realizando un puente aéreo, con 120 vuelos en los cuales se llevará el combustible necesario y víveres. "Los Hércules", deben trasladar 3.256 tambores de gasoil antártico, 600 tambores de combustible aeronáutico JP1, 50 tambores de diversos lubricantes y otros 300 metros cúbicos de materiales, unas 193 toneladas; más de 900 horas de vuelo, con un costo de 82 millones de pesos. El costo de la hora de vuelo de un avión Hércules es de 180.000 pesos. Pero, cuántos Hércules están con capacidad operativa? ¿cuánto es el gasto total de esos 120 vuelos, con ese costo por hora que demanda poner en vuelo un C-130?
El Ministerio de Defensa debió aprobar un refuerzo del presupuesto destinado a aumentar la cantidad de días de navegación de los medios navales a utilizar: el Canal de Beagle, (encargado de trasladar todas las cargas hasta el puerto de Ushuaia), el San Blas y dos de los transportes rusos que llegaron al país a fines del 2015, pero que tienen la habilitación para navegar vencida.
Esta Campaña Antártica de verano se desarrollará durante 130 días y participarán 1.800 hombres y mujeres entre personal civil y militar, empleándose medios aéreos y navales que pertenecen a las Fuerzas Armadas.
Para abastecer a la Base Belgrano 2, se realizó una contratación directa N° 62/2016, la empresa Antartic, Logistics & Expeditions (ALE) fue quien ganó la licitación, (la que no se hizo publica), debío salir mediante un "acto administrativo de servicio logístico", pero no fue así, sino que se hizo por EMCO, a través de dos unidades de compra, donde se pagó 1.300.000 millones de dólares por el relevo del personal, a lo que hay que sumarle los 4.600.000 millones de dolares por el aerolanzamiento para aprovisionar la bases y sumado al 1.300.000 millones de dolares para retirar parcialmente los residuos, clase 2. Esto suma unos 7.200.000 millones de dólares, cuando en la licitación caída el alquiler ofertado de un rompehielos costaba 6 millones de dólares y además de abastecer a todas las bases, garantizaba traer la totalidad de los residuos generados y los acumulados en Belgrano 2. .
Foto: Relevo base Belgrano 2 Dotación 2017 ©Ministerio de Defensa
Cabe una aclaración con respecto a los aerolanzamientos y es que la carga lanzada no es recogida en su totalidad, dado que cae en un área determinada donde posteriormente la dotación debe ir a buscarla; una tarea que demanda esfuerzo, donde hay que encontrar la carga lanzada para luego trasladarla a la base, una tarea que lleva mucho tiempo, generalmente toda la invernada y que debido a la nieve que la tapa, mucha de la carga lanzada se pierde.
Foto: Aerolanzamiento Campaña Antártica de Verano 2013/2014
Según la nota publicada en el diario Ámbito Financiero del 25 de enero, sólo se retirará de Belgrano 2 un 25% de los residuos existentes en la base desde el año 2014; los cuales serán cargados en tractores de nieve, hasta la zona de aterrizaje del avión (Blaster BT-67, DC3), ubicada a 10 km de la base; los mismos serán cargados al avión, y trasladados hasta el Glaciar Unión, base logística, turística y de operaciones de la empresa ALE, en la Antártida, unas 3 hs de vuelo; posteriormente llevará 4 horas más para que el avión llegue hasta Ushuaia, Tierra del Fuego, donde descargará los residuos. (Diario Ámbito Financiero 25 de enero 2017).
Según el diario Ámbito Financiero, la Base Belgrano 2 genera 35 toneladas anuales, donde el 18 al 20 % son residuos peligrosos, (los cuales no serán retirados), por lo que hay por lo menos 105 toneladas de Basura acumulada desde el 2014 en la base y sólo será sacada del continente un 25% de la misma, pero la de categoría 2, en viajes donde en cada uno se trasladarán 5 toneladas por vez y el resto de la basura?, no se está sacando de la base los residuos peligrosos (clase 3), ningún tipo de residuo debe acumularse más de 3 años, Belgrano 2 tiene 105 toneladas de residuos acumuladas desde el año 2014, claramente no se está cumpliendo con el Protocolo de Madrid. Pero debemos destacar que hubo "voluntad" de retirar los residuos generados en Belgrano 2, ya que casi al mismo tiempo que se buscó alquilar con opción a comprar un rompehielos ruso, la misma persona que envió el memo a los rusos, se comunicó con nuestros amigos ingleses, los de Research Ships British Antártic Survey para realizar el retiro en conjunto con quienes abastecen a la base Haley, vecina a Belgrano 2; es obvio que no prosperó el manotazo de ahogado.
Foto: residuos retirados de Belgrano 2 llegando a Ushuaia
En una nota a Telam el Secretario de logística antártica Walter Ceballos declaró que esta campaña antártica tenía un costo inicial de 1.200 millones de pesos, (75.228.millones de dólares), y sería 100% realizada con medios propios; pero que estima que lo hará con 900 millones de pesos (56 millones de dólares). Pero el Secretario de logística antártica Ceballos, no cuenta que contrató a una empresa extranjera para realizar el aprovisionamiento y relevo de Belgrano 2 y que son 1.800 el personal de las Fuerzas Armadas que participan de la Campaña Antártica, con un sueldo por mes (plus antártico mensual) de $32.000, la mayoría trabajará dos meses como mínimo lo que suma un gasto en personal de 100 millones de pesos., los cuales no está en duda que se lo merecen, pero la duda es si se los pagarán.
Si sumamos los costos totales, me pregunto... ¿dónde está el ahorro que Ceballos dice que hará este año con la Campaña Antártica?, finalizando casi el mes de enero el Ministerio de Defensa publicó en estos días que se lleva realizado el 21% del abastecimiento a las bases antárticas argentinas. Los remolcadores rusos, van y vienen a la Antártida, llevando la carga que por su capacidad pueden, lo que implica mas gasto de combustible, si bien está "contemplado" en el gasto, a cuánto ascienden ya los gastos de esta campaña antártica de verano?, queda un poco más de un mes antes que los hielos comiencen a cerrarse, podrán terminar el abastecimiento? ¿cuánta basura lograr retirar de las bases? y lo que es mas preocupante, ¿tendrán las dotaciones el combustible suficiente para invernar?. Nada se dijo de cuánto se pagó este año el tambor de gasoil antártico, el año pasado se pagaron 16 millones de pesos en sobre precios por el combustible antártico, este año nada se dijo, pero ese es tema para otra publicación.
Lic. Dora E. Gerez
Proyecto Antártida
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