domingo, 9 de julio de 2017

BARRERAS DE HIELO

Buenos Aires,  julio 2017



En en los últimos meses se ha venido informando sobre la grieta de la Plataforma de Larsen C y su inminente ruptura. 




Pero, para comprender mejor el tema necesitamos saber qué son las Barreras de Hielo

Las Barreras de Hielo son hielo flotante adosado a la costa. 

Las barreras bordean el 44% de la Antártida, con un largo de 14.110 km alrededor del Continente. 




Las barreras de hielo pueden estar completamente encastradas o confinadas en extensas bahías, excepto en sus frentes, lo que les permite fluir libremente al menos en una dirección. 

Estas plataformas de hielo flotante fluyen por su propio peso, sin fricción, sobre el mar. 

Las barreras o sábanas de hielo flotante juegan un papel muy importante en el balance de la masa de hielo antártica. 

La mayor parte del hielo apoyado sobre roca en la Antártida descarga en el mar que la circunda a través de las barreras, donde se pierde principalmente por desprendimiento de témpanos a lo largo de sus frentes.

La superficie de las barreras es casi horizontal y aparentemente lisa. Sin embargo, las imágenes satelitales permiten detectar muchos rasgos morfológicos superficiales: lineas de flujo, bandas de hielo perturbado, influjo de glaciares que las alimentan, zonas de cizalla, grietas de distinto tamaño y forma, entre otros. 

Sus frentes presentan forma acantilada, con alturas que oscilan entre 2 y 50 mtrs, sobre el nivel del mar, si bien es muy común observar frentes que emergen entre los 20 y 30 mtrs.sobre el agua.

Su espesor también es variable, de aproximadamente 200 mtrs. en sus frentes, aumentando progresivamente hacia su límite interior o línea de apoyo, donde alcanzan espesores que superan los 1.500 mtrs. como el caso de la barrera de hielo Filchner, que descarga en la parte meridional del mar de Weddell. 

La unión de las barreras con el margen interior, donde comienza a apoyar sobre la roca, se caracteriza por un aumento de pendiente y grietas angostas, paralelas a la línea de apoyo. A pesar de su gran extensión, las barreras son afectadas por la acción de las mareas. A causa de éstas se producen rajaduras en la zona de apoyo, las que reciben el nombre de "grietas de marea". 


Esquema Plataforma de Hielo: © Hames Grobe, Alfred Wegener Institute for Polar and Marine Research, Bremerhaven Germany. Trabajo Propio.

Como todos los glaciares antárticos, también las barreras están formadas por nieve, firn (neviza) e hielo. Las partes superiores se componen de nieve y firn, de densidad relativamente baja, permeables al aire y al agua.

La tasa de densificación decrece a medida que la densidad se aproxima a la del hielo puro (0.917 g/cm3). La profundidad de transición del firn al hielo es variable, ya que depende de la tasa de acumulación y de la temperatura media anual del lugar.

Las barreras subsisten principalmente por acumulación de la nieve sobre su superficie, aporte de masa proveniente de la sábana de hielo, glaciares, corrientes de hielo y por congelación del agua de mar en sus bases, en zonas alejadas de sus frentes. 

La acumulación por precipitación nival disminuye gradualmente desde los frentes hacia el límite interior. La pérdida de masa o ablación se produce fundamentalmente a causa de los procesos de desprendimiento o "calving", que dan origen a los témpanos tubulares. Cuando éstos son de dimensiones muy grandes suelen llamarse témpanos gigantes  o islas de hielo. 


En menor grado las barreras pierden masa por fusión en sus bases cerca de los frentes, nieve volada al mar y fusión superficial durante los meses de verano. Ésta última es especialmente significativa en las barreras de la península Antártica, situadas en un ambiente polar menos riguroso que el resto de la Antártida.

Hay zonas en las barreras donde el hielo apoya sobre roca. Estas masas de hielo, comúnmente con forma de domo circular o elíptico, reciben el nombre de "colina de hielo". Las colinas son fácilmente identificables por estar rodeadas de gran cantidad de grietas, originadas por diferentes velocidades de flujo; el hielo de barrera se mueve a una velocidad mucho mayor y en distinta dirección que el hielo apoyado. 

Las barreras de hielo antárticas de mayor extensión  son las de Ross y de Filcher-Ronne. Estas dos han sido y son a su vez las más intensamente investigadas a través de proyectos multidisciplinarios internacionales. 

BARRERA DE LARSEN

La barrera de hielo Larsen ha sido la tercera en importancia por sus dimensiones y la de mayor extensión de la península; actualmente sólo queda la porción de Larsen C, en proceso de ruptura, Larsen A se quebró en el año 1995 y Larsen B desapareció en el año 2002. 

Mediante la creación de un mapa glaciológico, basado en el análisis de productos fotográficos que permite detectar y visualizar con gran detalle y definición muchos rasgos físicos y características morfológicas de la barrera antes desconocidos, se pudieron detectar líneas de flujo que indican el aporte de hielo de los glaciares de la meseta de la península Antártica, basadas en flujo de hielo perturbado, extensas zonas de rifts o hendiduras y se pudieron descubrir nuevas colinas de hielo. Las "dolinas de hielo", rasgo muy conspicuo en la barrera norte de los nunataks Foca. 


Foto: Mapa Glaciológico de la Barrera de Hielo de Larsen.El sector norte incluye la posición del frente en 1995  ©Instituto Antártico Argentino.


LARSEN A: se ubicaba sobre los nunataks Foca y la isla Robertson en la costa Nordenskjôld

LARSEN B: se extendía desde el cabo Disappoinment o Desengaño en los 65°33´S61°43 O hsta la Península Jason  sobre la costa Oscar II 

LARSEN C: se extiende desde la Península Jason hasta el Cabo Mackintosh en la costa Black. 




DESINTEGRACIÓN Y DESPRENDIMIENTO DE LA BARRERA DE LARSEN A,  AÑO 1995


Por su ubicación, las barreras de hielo de la Península Antártica son muy sensibles y vulnerables tanto al calentamiento atomosférico como oceánico. La desintegración de las barreras a ambos lados de la península ha sido predicha por Mercer (1978) como una consecuencia inevitable de continuar la peligrosa tendencia al calentamiento atmosférico en esta región. 

La primera en desintegrarse fue la barrera de hielo Wordie, ubicada en la Bahía Margarita, costa occidental de la Península Antártica.

Se sabe que el agua de fusión superficial, más abundante en veranos muy cálidos, juega un papel muy importante en el proceso de fractura de las barreras. Dado que existe un notorio aumento regional de la temperatura del aire en la península desde inicios de la década de 1930, intensificado durante las últimas décadas, el límite climático de viabilidad de barreras de hielo (isoterma -5° a nivel del mar) se ha ido desplazando paulatinamente hacia el sur. 
Cabe destacar  que las décadas de 1950 y 1960 fueron el período más cálido de los últimos 500 años en la Península Antártica, según indican los datos paleoclimáticos obtenidos de testigos de hielo. A su vez el colapso del sector norte de la Barrera de Larsen coincide con el verano más cálido registrado en los últimos 25 años por el Servicio Meteorológico Nacional, Fuerza Aérea Argentina, Base Marambio. El continuo y notorio retroceso como la desintegración de las barreras en la península son claros indicadores de este cambio climático regional. 

Los dos sucesos extraordinarios ocurridos a comienzos de 1995, la total desintegración de la barrera de Larsen al norte de los nunataks Foca (65° Sur) y el témpano tubular gigante desprendido entre la isla Robertson y la Península Jason (66° S), agragan aproximadamente 4.200 km2 más al decaimiento contínuo de la barrera de Larsen. Esta área sumada a los 9.300 km3 de hielo, considerando un espesor promedio de 200 metros. Estos valores indicaron una significativa pérdida de masa en la barrera de Larsen desde 1975 hasta 1995.

Durante la campaña de campo realizada en octubre-noviembre de 1994 fue posible observar en la barrera signos evidentes antes inexistentes de cambios drásticos, tales como extensas grietas-hendiduras y colpso de algunas dolinas de hielo, preludio del colapso final. Esta se inició a fines de enero de 1995 con fuertes temblores, según lo informó la Dotación de Verano de la Base Matienzo. 

El 21 de febrero de 1996 la División Glaciología del Instituto Antártico Argentino efectuó un mapeo preciso y actualizado del borde norte de la barrera de Larsen con posicionamiento satelital GPS diferencial en modo dinámico. Este relevamiento se realizó con un helicóptero Bell 212 de la Fuerza Aérea, en el cual se instala la antena del receptor móvil. Estas mediciones corroboraron nuevos desprendimientos, si bien de proporciones pequeñas a lo largo del frente que se extendía desde la isla Robertson hasta la Cordillera. 




DESINTEGRACIÓN DE LA BARRERA DE HIELO LARSEN B

En el año 2002 la parte norte de la barrera de Larsen B colapsó después de un período de constante retirada desde el año 1995. El área de hielo disminuyó de 11.512 km2 en enero de 1995 a 3.463 km2 en marzo de 2002. 
En el período de los meses de enero al 7 de marso del año 2002 la barrera de Larsen B colapsó y se quebró, fueron 3.250 km2 de hielo de 200 metros de espesor que de desprendieron y desintegraron. Durante los últomos 12.000 años había permanecido estable, todo el período Holoceno desde la última edad de hielo.

Las imágenes tomadas entre el 18 de marzo de 2002 y el 13 de febrero de 2004 mostraron hielo flotante de una extensión de 830 km2

La parte inferior de Larsen B con las corrientes cálidas  se derritió, el calentamiento global incidió sobre ella, sorprendiendo la velocidad de la ruptura la cual duró tan solo tres semanas. No había sido previsto que el efecto del agua de los estanques de agua de deshielo que se forman en la superficie durante las 24 hs de luz del día en verano que fluyó por las grietas y colaboró en la ruptura de la barrera. 


LARSEN C:

A comienzos de este 2017 una fisura en la barrera de Larsen C puso en alerta a los científicos antárticos, la grieta se había formado en el año 2011 con un ancho de 30km y unos 220 metros de ancho la cual se mantuvo hasta el 2015 sin cambios. Pero su rápido crecimiento alcanzó en el mes de marzo pasado una extensión de 22 km y un ancho de 320 metros.  Todo indica que Larsen C está cerca del colapso. 

A diferencia de Larsen A que se fracturó en pequeños fragmentos y  un témpano tubular y Larsen B cuyo témpano se desintegró rápidamente, Larsen C podría provocar un aumento del nivel del mar de 10 cm. 


Foto: Proyecto MIDAS www,proyectomidas.org 

Los datos del 6 de julio de 2017 indican que se produjo una liberación de tensiones acumuladas en la barrera y la hendidura se ramificó. Con datos obtenidos de los satélites Sentinel-1 de la ESA, se pudo observar que hay varias puntas del rift a de los 5 km del borde del hielo. Se estima que el iceberg que se desprenderá tendrá una extensión de 5.800 kilómetros cuadrados, el cual ahora se encuentra sostenido por una delgada franja de hielo. 

Foto: Mapa: velocidad de superficie a fines de junio 2017 Proyecto MIDAS www,proyectomidas.org

La ruptura de la Barrera de Larsen C se ha triplicado en velocidad a diez metros por día entre el 24 y 27 de junio de 2017. El iceberg permanece unido a la plataforma de hielo, pero su extremo exterior se mueve a gran velocidad. No se puede estimar cuándo se producirá la ruptura pero cuando se produzca el rompimiento el paisaje de la Antártida cambiará rotundamente.   


La foto muestra la comparación de velocidades entre los mosaicos de imágenes Sentinel-1 a principios y finales de junio 2017. El mosaico de la izquierda posee observaciones entre el 6 y el 12 de junio; el de la derecha fueron tomados entre el 3 y el 15 de junio 2017. Se observa en las últimas mediciones  una aceleración significativa de la inminente ruptura.

En la siguiente imagen se muestra la evolución de la ruptura desde el año 2010 a la actualidad. 


Foto: ©DW a los efectos de esta publicación la imagen original fue modificada.

La barrera de Larsen C está en camino de desaparecer en forma inminente en un período de tiempo incierto, pero cercano. La Península Antártica viene sufriendo temperaturas positivas durante el verano, recordemos que en el año 2015 en la Base Esperanza se registró en el mes de abril una temperatura de 17° sobre cero. Tampoco debemos olvidar que es precisamente en la Península donde hay mayor asentamiento de bases antárticas, El cambio climático podría estar causando el aumento en la temperatura de la Península Antártica pero no debemos olvidar que estas rupturas son sucesos naturales del ciclo de vida de una plataforma de hielo, Los estudios oceanográficos deberían acentuarse para obtener un mejor conocimiento de la interrelación aire-hielo-mar, ya que las barreras de hielo son los únicos cuerpos de hielo expuestos tanto al aire como al mar y por lo tanto son subceptibles a los cambios atmosféricos y oceánicos. El Mar de Weddell requiere ser más investigado para poder determinar si el cambio climático está afectando a la Península Antártica en particular. 


Biblografía:
  1.  Dirección Nacional del Antártico. 1980. Antártida Argentina. Tomo I.
  2. Claudia Ried. Helmut Rott. Wolfgan Rack. Recent variations of Larsen Ice Shelf. Antartic Peninsula Observed by Envisat. Salzbrug. Austria 2005
  3. Rigmot E. Casassa G. Grogineni P, Krabill W. Rivera A. Thomas R. Accelerated ice discharge from the Antartic Peninsula following the collapse of Larsen B ice shelf. Geophysical Research Letters Vol 31 L18401 doi 10. 1029/2004GL020697. 2004
  4. Proyecto MIDAS www.proyectomidas.org
  5. Publicacíones DW www.dw,com


Lic. Dora E. Gerez
Proyecto Antártida
Docentes
Escobar - Prov. Bs. As. -
Argentina


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