Foto: Anevizaje en el Glaciar cercano al Cerro la Monja. Isla Laurie. Base Orcadas
Pasadas algo más de 24 hs de la evacuación realizada en forma exitosa del integrante de la Dotación 2017 Suboficial Electricista Hector Ariel Bulacio de la Base Antártica Orcadas, la centenaria base Argentina se sabe que se encuentra recuperándose de la intervención quirúrgica a la cual fue sometido en el Hospital Regional de Ushuaia, donde llegó trasladado desde la Antártida en la tarde de ayer.
Pero la pregunta que todos nos hacíamos, pero sin hacer a viva voz, era el ¿cómo sucedieron los echos que provocaron las lesiones sufridas.? ¿cúando sucedió y cómo fueron los pasos hasta llegar a realizar la evacuación?
Desde la Agrupación de Antárticos Mendoza, grupo que reúne a antárticos que habitan en esa provincia de nuestro país llegaron una vez más las respuestas y agradecemos que las difundan para poder compartirlas en este sitio dado que se ha salvado una vida realizando un trabajo impecable de coordinación entre diferentes actores priorizando al accidentado, además de haberse transformado en una evacuación médica histórica para nuestro país.
Aquí la reseña de cómo sucedieron las acciones que permitirá tomar conocimiento de la magnitud del operativo que se realizó.
Foto: El Twin Otter a punto de anevisar en el Glaciar contiguo al Cerro La Monja. Isla Laurie. Base Orcadas.
La Fuerza Aérea realizó con éxito una compleja evacuación aeromédica desde la Base Orcadas hacia Ushuaia de un marino accidentado gravemente en la Antártida; operación que fue dilatada por las complicaciones meteorológicas en la región.
Cientos de personas, varias aeronaves y organismos participaron en una misión formada por varias operaciones canceladas, cuyo único objetivo fue cumplido: rescatar, trasladar y salvar una vida humana en peligro.
Es la primera vez que la Fuerza Aérea Argentina efectúa una evacuación en la Base Orcadas, distante 720 km de la Base Marambio.
Foto: Arribo a la base Marambio. Al pie del avión los médicos y enfermeros reciben al herido para proceder a embarcarlo al avión Hércules.
Breve crónica de esta evacuación que ya es histórica por su complejidad y vicisitudes.
Domingo 23: El Suboficial Segundo Electricista Héctor Daniel Bulacio, de 38 años de edad y oriundo del Partido de Quilmes, Provincia de Buenos Aires, integrante de la dotación de la Base Orcadas de la Armada Argentina (ARA) sufre un accidente grave producto de una caída desde una altura de 15 metros.
El diagnóstico es fractura bilateral de fémur, una de ellas expuesta, con riesgo de infección. El médico de la base, Teniente de Fragata Pablo David Florenciañez y el enfermero Suboficial Segundo Mario Andrés Schwizer, logran realizar los primeros auxilios de emergencia y estabilizar el grave estado del paciente.
En interconsulta por videoconferencia con el Hospital Naval de Buenos Aires, se recomienda la inmediata evacuación del herido para su intervención quirúrgica.
Lunes 24: Producto de coordinaciones entre la Armada (Comando de Operaciones Navales) y la Fuerza Aérea (FAA), Comando de Alistamiento y Adiestramiento, comienza a planificarse la operación de evacuación aérea del accidentado, dado que por las condiciones invernales del mar próximo a la Base Orcadas hacen difícil el acceso por vía marítima. Para ello, la Fuerza Aérea Argentina comienza a diagramar la operación en la que intervienen el Comando de Alistamiento y Adiestramiento, la Dirección de Asuntos Antárticos, la Base Marambio, el Hospital Aeronáutico Central y el Escuadrón de Evacuación Aeromédica de la Base Aérea Militar Río Gallegos (BAM Río Gallegos).
11.30 hs. Base Militar Río Gallegos: El Primer Teniente César Maximiliano Zapata, Jefe de la Sección Medicina en la BAM Río Gallegos, e integrante del Escuadrón Evacuación Aeromédica es informado de la situación y se le encomienda la tarea de realizar la asistencia médica durante la evacuación aérea del Suboficial Bulacio.
13:00 BAM Río Gallegos: Un avión Lockheed C-130 Hércules, matrícula TC-66, apostado en la BAM Río Gallegos cumpliendo funciones de transporte de combustible a la Base Marambio desde hacía una semana, despega con rumbo a esa base antártica trasladando al médico evacuador, 1° Teniente César M. Zapata y a la Suboficial ayudante enfermera Barbara Scarano, también del grupo de Evacuación Aeromédica de la BAM Río Gallegos, junto con medicamentos y equipo de apoyo para la evacuación.
En el mismo avión viaja el Capitán Gastón Valussi, piloto de aeronaves DHC-6 Twin Otter de la IX Brigada Aérea de Comodoro Rivadavia y con vasta experiencia en vuelos antárticos. El Capitán Valussi comandaría la operación de extracción del paciente de Orcadas a Marambio.
La doctora Cecilia Toledo, médica actual de la Base Marambio, mantiene comunicación con su par de la Base Orcadas y con el 1° Teniente Zapata.
En la Base Marambio permanece todo el año un avión DHC- 6 Twin Otter, de la Escuadrilla Antártica de Vuelo Águila, que cumple funciones de Búsqueda y Salvamento (SAR); traslado de pasajeros y carga interbases; apoyo logístico a la actividad científica; vuelos glaciológicos y operaciones de evacuación aeromédica.
Con el equipo de evacuación en Marambio, se ultiman los detalles y la preparación para el vuelo de extracción a la Isla Laurie, en el archipiélago de las Orcadas del Sur. Es la primera vez que la Fuerza Aérea Argentina realizaría semejante operación de evacuación aeromédica en la Base Orcadas.
El avión, matrícula T-85, fue configurado especialmente para la evacuación, con una camilla interior, equipamiento de asistencia y dada la distancia a recorrer hasta la Base Orcadas (720km sobre mar abierto) fue necesario instalar tanques suplementarios de combustible en la cabina, reducir la tripulación a cinco hombres (dos pilotos, dos mecánicos y el médico) dejando en tierra equipos, a la enfermera y al auxiliar de carga para evitar mayor sobrepeso del avión.
En Marambio, el Primer Teniente Zapata explicó: "Mi trabajo consistirá en estabilizar al paciente durante todo el vuelo y llevarlo al centro de complejidad más próximo para atenderlo de inmediato, atendiendo la patología de esta gravedad. En una evacuación aeromédica siempre hay que pensar lo peor, hay muchas patologías que puedan agravar el cuadro del paciente.En el INMAE (Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica somos entrenados para eso, para manejar esas situaciones. El vuelo - continúo Zapata - afecta al cuadro en el requerimiento de oxígeno, un paciente que presumiblemente ha perdido bastante sangre tendrá requerimiento de oxígeno permanente y a mayor altura mayor requerimiento de oxígeno; otra de las complicaciones de una fractura y de una inmovilización semejantes es el trombo embolismo pulmonar".
Base Orcadas: Mientras tanto, el personal de la Base Orcadas prepara una pista de anevizaje de unos 700 metros de longitud mínimos requerimientos para despegar al avión en la Bahía Scotia (bahía que está al sur de la Base), dado que esa base no cuenta con pista de aterrizaje.
Foto: ©Dotación Base Orcadas 2016
Martes 25: 07.00 hs: Despega de la Base Marambio en una operación nocturna el avión DHC-6 T-85 iniciando el vuelo de evacuación hacia Orcadas. Minutos después del despegue, el comandante del Águila, Capitán Gastón Valussi, es notificado radialmente que en la Base Orcadas se fracturó la bandeja de hielo que servía de pista de anevizaje, por lo cual es necesario abortar la misión hasta nuevo aviso.
El Águila emprende el regreso a Marambio, pero como se preveía, la zona de la base se cerró completamente con nubes y nevadas, preámbulo del temporal que se avecinaba.
Luego de sobrevolar la base por más de media hora, el Águila pone rumbo al aeródromo Teniente Marsh de la Base Presidente Frei Montalva, de Chile, ubicado en la Isla 25 de Mayo, en el archipiélago de las Islas Shetland del Sur, al noroeste de la Península Antártica.
El tiempo continúa desmejorando en la base Marambio y las primeras luces del alba no trajeron buenos augurios.
El avión argentino es recibido cálidamente en la base chilena y la tripulación convenientemente alojada.
El médico argentino asesora a su par de Chile, especialmente en diagnóstico por imágenes en situaciones de emergencia, e incluso recibe consultas de pacientes de integrantes de la dotación de la base chilena, hasta del mismo Jefe de Base, a quienes les efectúa una evaluación y precisos diagnósticos.
Miércoles 26: El temporal desatado en Marambio impide cualquier intento de operación aérea. Se registran temperaturas térmicas mínimas que rozan el mínimo histórico del mes de julio para esa base.
Así, con -32°C y una sensación térmica por efecto del viento de -57°C (incluíso llegando a los -61°C) Marambio se convierte por unos días en la base argentina más fría de la Antártida, producto del ingreso de una masa de aire polar a la región.
En tanto y ante la imposibilidad transitoria de realizar la evacuación del herido en Orcadas, los insumos medicinales de esa base se van agotando, poniendo en mayor riesgo el grave estado del paciente.
Ante ello, la Fuerza Aéra Argentina planifica una operación de aerolanzamiento de un kit medicinal, para lo cual dispone de otro avión Lockheed C-130 Hércules, matrícula TC-61, que será enviado a Río Gallegos con personal adicional de asistencia para la evacuación, insumos medicinales para arrojar en Orcadas y comandos de la Fuerza Aérea Argentina como personal de apoyo junto a integrantes de la Armada.
Jueves 27: Persiste el mal tiempo en Marambio y el Águila debe permanecer en la base chilena Frei. La operación de aerolanzamiento está preparada.
Viernes 28: Ël avión C- 130 Hércules matrícula TC-61 despega de la BAM Río Gallegos a las 07.30 hs. con rumbo a las islas Orcadas del Sur. Cuatro horas después, los operadores de carga del avión inician el lanzamiento, arrojando la vital carga de medicinas, tubos de oxígeno e insumos varios en tres bultos con paracaídas, en un sector de un glaciar localizado al oeste de la Base Orcadas. La carga lanzada es recogida y trasladada a la base.
La distancia que separa Río Gallegos de la Base Orcadas es de 1.800 km.
Base Marambio. 18.00 hs. El tiempo mejoró sensiblemente en Marambio, la temperatura sigue baja, unos -27°C, pero el temporal cesó y un viento suave recorre la meseta de la isla Marambio. En un cielo estrellado y diáfano brilla una luz que se desplaza desde el noroeste y se hace cada vez más intensa. Esa luz se alinea con la pista de aterrizaje en la zona de la cabecera 23, hacia el noreste y a varios cientos de metros se desdobla y se hacen dos luces blancas. Es el Águila que está regresando a su casa, la Base Marambio.
Suavemente el avión toca la pista balizada por dos líneas de luces portátiles que colocó el personal técnico de la base minutos antes. Además de los servicios de apoyo al vuelo, un solitario tetigo presenció desde la plataforma de la Terminal de Pasajeros la operación del Twin Otter.
Tras el arribo del avión y posterior alojamiento en el hangar, el Jefe de la Base, Vicecomodoro Ricardo Martinez, emite un comunicado radial de felicitación por "el impecable y excelente trabajo realizado por todos los servicios de la base" para acondicionar el lugar, disponer de las máquinas y prepararse para recibir al vuelo. De nuevo, el avión es revisado y preparado para realizar la evacuación.
Sábado 29. Es el Día "D", el decisivo. Pasadas las 06.45 hs el Águila pone rumbo nuevamente hacia Orcadas. Durante toda la noche, la dotación de esa base trabajó incansablemente en un sector del glaciar sudeste del Cerro La Monja, a unos 10 msnn. Allí el personal de Orcadas acondicionó una extensión de 900 metros de la superficie del glaciar para orientar una pista de anevizaje en sentido Norte-sur y con una pendiente del 10% entre los 81 y 145 msnn. En tanto el paciente seguía estable pero en estado grave, con alguna pérdida leve de conocimiento y un poco de fiebre, pero controlado y con aplicación permanente de oxígeno y antibióticos.
Tras 2.40 hs, de vuelo, impulsado por un viento de cola, después de recorrer los 720 km que la distancian de Marambio, el avión de la Fuerza Aérea Argentina llegó al archipiélago de Orcadas del Sur y luego de sobrevolar la pista en el glaciar, se posó suavemente.
Las condiciones climáticas fueron de lo mejor. Según la pronosticadora Silvia Diomedi, del Centro Meteorológico Marambio, se produjo en la mañana una situación de excepción en Orcadas, con viento calmo, cielo despejado y visibilidad limitada por el horizonte. Ello facilitó la operación de la aeronave en el glaciar.
Arribados, cada uno de los integrantes del avión de extracción se abocó a tareas concretas. Los pilotos recorrieron toda la pista de anevisaje, los mecánicos se dispusieron a cargar combustible al avión, en tanto el médico Primer Teniente Zabata, fue trasladado a la base en moto de nieve para recibir y preparar al paciente para la evacuación.
"El trabajo que hicieron tanto el médico como el enfermero de Orcadas fue extraordinario con escasos elementos" destacó posteriormente Zapata. El paciente fue cuidadosamente trasladado en motos de nieve y trineo al glaciar, donde aguardaba listo el avión.
El despegue fue tan suave como el aterrizaje, destacó el comandante Valussi, quien se sorprendió de la situación de viento calmo "que ni movía las banderas laterales de posición de la pista".
El vuelo de regreso fue más largo y difícil, pues el viento antes de cola, ahora era contrario, lo que exigía mayor gasto de combustible y tiempo de vuelo. "El paciente se mantuvo estable durante todo el vuelo en Twin Otter -indicó Zapata- y los pilotos accedieron en todo momento a los descensos del nivel de vuelo para evitar problemas con el oxígeno que recibía Bulacio, realmente un trabajo en equipo impresionante".
Base Marambio. 14.31 hs . El C-130 Hércules matrícula TC-66 aterriza procedente de Río Gallegos con carga general, el equipo para la configuración de vuelo sanitario de evacuación y un equipo médico auxiliar, compuesto por la Capitán Aldana Amengual, del Centro de Asistencia Palomar y la cabo Primero Silvia Ortiz de la Unidad Coronaria del Hospital Aeronáutico Central de Buenos Aires.
La tarde es soleada, con cielo parcialmente nublado y temperaturas entre los -12 y -15 °C, con vientos promedio de 30 a 40 km/hora. Rápidamente se descarga la bodega del Hércules, se reubica al avión en un sector contiguo a la pista de acceso para poder recibir al esperado Twin Otter que estaba a pocos minutos de llegar a Marambio.
Por la situación del viento, además de preparar a la pista principal de Marambio, el personal de la Sección Transporte de la Dotación XLVIII de la base acondicionó unos 500 metros de la pista auxiliar, en caso de ser necesaria para poder aterrizar de manera segura al Twin Otter con el paciente evacuado de Orcadas a bordo.
Base Marambio. 15.10 hs. El Águila se aproxima a Marambio luego de recorrer 720 km de vuelo desde Orcadas por la cabecera 23 en el sector noreste, con un suave balanceo de planos producto de la maniobra de aterrizaje. Ya sobre la pista, recorrió unos 150 a 200 metros antes de posarse suavemente, para evitar sobresaltos que provocarían más sufrimientos al paciente que llevaba a bordo.
Ubicado a una distancia de seguridad del Hércules C-130 que aguardaba con sus poderosos motores en marcha, personal de la base se acercó para trasladar al paciente evacuado desde el Twin Otter a la ambulancia y de allí al Hércules.
El doctor Zapata y la doctora Toledo (médica de la Base Marambio) se confundieron en un abrazo y la doctora perdió algunas lágrimas por toda la tensión vivida y la preocupación por el paciente. El Primer Teniente Zapata mantuvo la calma pero con signos de preocupación por la instancia que aún aguardaba cumplir: el traslado del paciente a la ciudad de Ushuaia.
Base Marambio, pasadas las 15.45 hs. Con el paciente perfectamente ubicado en la camilla de traslado en la bodega del avión, con aplicación de suero y oxígeno y los cuatro profesionales asistiéndolo (dos médicos y dos enfermeros), junto a otros pasajeros, el C-130 comenzó la carrera de despegue.
Rápidamente estuvo en el aire antártico y puso rumbo a Ushuaia.
El vuelo fue variable, al abandonar la Península Antártica y ya sobre el mar abierto, un manto de espesas nubes por debajo del nivel de vuelo impidió seguir viendo la superficie.
Con alguna turbulencia ocasional, todos los ojos de médicos, enfermeros y pasajeros estuvieron puestos en el Suboficial Segundo Bulacio, quien de a ratos abría los ojos y miraba cuando lo permitía su posición.
El comandante de la operación de repliegue del C-130 Vicecomodoro Marcelo Alejandro Pulenta, descendió de la cabina y fue a saludar al paciente.
Médicos y enfermeros asistieron permanentemente al herido, con controles períodicos de saturación de oxígeno en sangre, además del control de signos vitales, aplicando medicación según el caso. "El paciente se mantuvo estable durante todo el vuelo, había sido compensado hemodinámicamente pero debido a su estado crítico y a la pérdida de sangre, fue necesario un control permanente del oxígeno en sangre, su edad y su buen estado de salud ayudaron sin duda para que se mantenga así. Realmente el paciente se comportó como un genio", expresó emocionada la doctora Amengual más tarde.
Ushuaia, 18.17 hs. El C-130 aterrizó en el aeropuerto de Ushuaia después de recorrer 1.230 km desde la Base Marambio. El tiempo era frío, la visibilidad reducida y llovía en la ciudad más austral del mundo.
El mapa que señala el trayecto que se recorrió para realizar la evacuación médica se realizó en un mapa empleado durante la Campaña Antártica de Verano 2016/2017, en él se aprecia el Buque A.R.A. "Islas Malvinas" que en ese momento operaba en la zona y no ahora. En la zona de la Península Antártica y en la zona de la Base Orcadas durante el rescate no había buques operando, sino que existe un pack de hielo de 110 km en dicha zona insular. (Aclaración: Capitán Gastón Vanussi)
Cuando se abrió del Hércules, ya estaba la ambulancia próxima al avión, para acelerar el traslado del paciente.
Con mucho cuidado unas diez personas participaron del movimiento de la camilla hacia la ambulancia, más aún por la humedad reinante. Ya colocado y afirmado en la ambulancia, los nuevos médicos de traslado se hicieron cargo del herido, dirigiéndolo al Hospital Regional de Ushuaia, en donde fue intervenido quirúrgicamente con resultado positivo y situación estable.
Bajo la llovizna de la ciudad austral y en la plataforma del aeropuerto, contigua al Hércules, los cuatro profesionales de la Fuerza Aérea que tuvieron la enorme responsabilidad de realizar la evacuación, se confundieron en un emocionado y fuerte abrazo, acaso para sellar con dolor y alegría el haber cumplido con éxito una misión tan difícil y haber logrado evacuar al paciente.
Por su parte el Capitán Valussi, comandante de la evacuación de Orcadas, fue saludado y felicitado por oficiales de la Armada Argentina que se dirigieron al aeropuerto de Ushuaia para recibir al paciente.
Minutos después, el Hércules partió hacia Río Gallegos, primera escala de su regreso a la I Brigada Aérea de El Palomar en Buenos Aires, donde arribó pasadas las 01.00 hs del domingo 30 de julio, cerrando una semana extraordinaria de preocupaciones y acontecimientos que ya son históricos.
El Director de Asuntos Antárticos de la Fuerza Aéra, Comodoro Enrique Oscar Videla, manifestó que "Este tipo de operación de MEDEVAC, con los riesgos y las complejas coordinaciones que hubieron de realizarse, junto al espíritu de cooperación y profesionalismo puestos de manifiesto por todos quienes directa o indirectamente participaron de las operaciones, merecen ser conocidos y reconocidos y no puede pasar desapercibido.
Es una historia que merece ser contada".
Agradecemos a la Sección Prensa - Dirección de Asuntos Antárticos - Base Marambio - Ushuaia - Buenos Aires, por brindarnos el informe de los echos sucedidos para su difusión en este blog.
Foto: Isla 25 de Mayo ©doragerezphotography 2016
El médico argentino asesora a su par de Chile, especialmente en diagnóstico por imágenes en situaciones de emergencia, e incluso recibe consultas de pacientes de integrantes de la dotación de la base chilena, hasta del mismo Jefe de Base, a quienes les efectúa una evaluación y precisos diagnósticos.
Miércoles 26: El temporal desatado en Marambio impide cualquier intento de operación aérea. Se registran temperaturas térmicas mínimas que rozan el mínimo histórico del mes de julio para esa base.
Así, con -32°C y una sensación térmica por efecto del viento de -57°C (incluíso llegando a los -61°C) Marambio se convierte por unos días en la base argentina más fría de la Antártida, producto del ingreso de una masa de aire polar a la región.
En tanto y ante la imposibilidad transitoria de realizar la evacuación del herido en Orcadas, los insumos medicinales de esa base se van agotando, poniendo en mayor riesgo el grave estado del paciente.
Ante ello, la Fuerza Aéra Argentina planifica una operación de aerolanzamiento de un kit medicinal, para lo cual dispone de otro avión Lockheed C-130 Hércules, matrícula TC-61, que será enviado a Río Gallegos con personal adicional de asistencia para la evacuación, insumos medicinales para arrojar en Orcadas y comandos de la Fuerza Aérea Argentina como personal de apoyo junto a integrantes de la Armada.
Foto: Avión Hércules realizando aerolanzamiento sobre la zona cercana al Cerro La Monja, Isla Laurie. Base Orcadas ©Gastón Vanussi
Jueves 27: Persiste el mal tiempo en Marambio y el Águila debe permanecer en la base chilena Frei. La operación de aerolanzamiento está preparada.
Viernes 28: Ël avión C- 130 Hércules matrícula TC-61 despega de la BAM Río Gallegos a las 07.30 hs. con rumbo a las islas Orcadas del Sur. Cuatro horas después, los operadores de carga del avión inician el lanzamiento, arrojando la vital carga de medicinas, tubos de oxígeno e insumos varios en tres bultos con paracaídas, en un sector de un glaciar localizado al oeste de la Base Orcadas. La carga lanzada es recogida y trasladada a la base.
La distancia que separa Río Gallegos de la Base Orcadas es de 1.800 km.
Base Marambio. 18.00 hs. El tiempo mejoró sensiblemente en Marambio, la temperatura sigue baja, unos -27°C, pero el temporal cesó y un viento suave recorre la meseta de la isla Marambio. En un cielo estrellado y diáfano brilla una luz que se desplaza desde el noroeste y se hace cada vez más intensa. Esa luz se alinea con la pista de aterrizaje en la zona de la cabecera 23, hacia el noreste y a varios cientos de metros se desdobla y se hacen dos luces blancas. Es el Águila que está regresando a su casa, la Base Marambio.
Suavemente el avión toca la pista balizada por dos líneas de luces portátiles que colocó el personal técnico de la base minutos antes. Además de los servicios de apoyo al vuelo, un solitario tetigo presenció desde la plataforma de la Terminal de Pasajeros la operación del Twin Otter.
Tras el arribo del avión y posterior alojamiento en el hangar, el Jefe de la Base, Vicecomodoro Ricardo Martinez, emite un comunicado radial de felicitación por "el impecable y excelente trabajo realizado por todos los servicios de la base" para acondicionar el lugar, disponer de las máquinas y prepararse para recibir al vuelo. De nuevo, el avión es revisado y preparado para realizar la evacuación.
Sábado 29. Es el Día "D", el decisivo. Pasadas las 06.45 hs el Águila pone rumbo nuevamente hacia Orcadas. Durante toda la noche, la dotación de esa base trabajó incansablemente en un sector del glaciar sudeste del Cerro La Monja, a unos 10 msnn. Allí el personal de Orcadas acondicionó una extensión de 900 metros de la superficie del glaciar para orientar una pista de anevizaje en sentido Norte-sur y con una pendiente del 10% entre los 81 y 145 msnn. En tanto el paciente seguía estable pero en estado grave, con alguna pérdida leve de conocimiento y un poco de fiebre, pero controlado y con aplicación permanente de oxígeno y antibióticos.
Tras 2.40 hs, de vuelo, impulsado por un viento de cola, después de recorrer los 720 km que la distancian de Marambio, el avión de la Fuerza Aérea Argentina llegó al archipiélago de Orcadas del Sur y luego de sobrevolar la pista en el glaciar, se posó suavemente.
Las condiciones climáticas fueron de lo mejor. Según la pronosticadora Silvia Diomedi, del Centro Meteorológico Marambio, se produjo en la mañana una situación de excepción en Orcadas, con viento calmo, cielo despejado y visibilidad limitada por el horizonte. Ello facilitó la operación de la aeronave en el glaciar.
Arribados, cada uno de los integrantes del avión de extracción se abocó a tareas concretas. Los pilotos recorrieron toda la pista de anevisaje, los mecánicos se dispusieron a cargar combustible al avión, en tanto el médico Primer Teniente Zabata, fue trasladado a la base en moto de nieve para recibir y preparar al paciente para la evacuación.
"El trabajo que hicieron tanto el médico como el enfermero de Orcadas fue extraordinario con escasos elementos" destacó posteriormente Zapata. El paciente fue cuidadosamente trasladado en motos de nieve y trineo al glaciar, donde aguardaba listo el avión.
El despegue fue tan suave como el aterrizaje, destacó el comandante Valussi, quien se sorprendió de la situación de viento calmo "que ni movía las banderas laterales de posición de la pista".
El vuelo de regreso fue más largo y difícil, pues el viento antes de cola, ahora era contrario, lo que exigía mayor gasto de combustible y tiempo de vuelo. "El paciente se mantuvo estable durante todo el vuelo en Twin Otter -indicó Zapata- y los pilotos accedieron en todo momento a los descensos del nivel de vuelo para evitar problemas con el oxígeno que recibía Bulacio, realmente un trabajo en equipo impresionante".
Base Marambio. 14.31 hs . El C-130 Hércules matrícula TC-66 aterriza procedente de Río Gallegos con carga general, el equipo para la configuración de vuelo sanitario de evacuación y un equipo médico auxiliar, compuesto por la Capitán Aldana Amengual, del Centro de Asistencia Palomar y la cabo Primero Silvia Ortiz de la Unidad Coronaria del Hospital Aeronáutico Central de Buenos Aires.
La tarde es soleada, con cielo parcialmente nublado y temperaturas entre los -12 y -15 °C, con vientos promedio de 30 a 40 km/hora. Rápidamente se descarga la bodega del Hércules, se reubica al avión en un sector contiguo a la pista de acceso para poder recibir al esperado Twin Otter que estaba a pocos minutos de llegar a Marambio.
Por la situación del viento, además de preparar a la pista principal de Marambio, el personal de la Sección Transporte de la Dotación XLVIII de la base acondicionó unos 500 metros de la pista auxiliar, en caso de ser necesaria para poder aterrizar de manera segura al Twin Otter con el paciente evacuado de Orcadas a bordo.
Base Marambio. 15.10 hs. El Águila se aproxima a Marambio luego de recorrer 720 km de vuelo desde Orcadas por la cabecera 23 en el sector noreste, con un suave balanceo de planos producto de la maniobra de aterrizaje. Ya sobre la pista, recorrió unos 150 a 200 metros antes de posarse suavemente, para evitar sobresaltos que provocarían más sufrimientos al paciente que llevaba a bordo.
Ubicado a una distancia de seguridad del Hércules C-130 que aguardaba con sus poderosos motores en marcha, personal de la base se acercó para trasladar al paciente evacuado desde el Twin Otter a la ambulancia y de allí al Hércules.
El doctor Zapata y la doctora Toledo (médica de la Base Marambio) se confundieron en un abrazo y la doctora perdió algunas lágrimas por toda la tensión vivida y la preocupación por el paciente. El Primer Teniente Zapata mantuvo la calma pero con signos de preocupación por la instancia que aún aguardaba cumplir: el traslado del paciente a la ciudad de Ushuaia.
Base Marambio, pasadas las 15.45 hs. Con el paciente perfectamente ubicado en la camilla de traslado en la bodega del avión, con aplicación de suero y oxígeno y los cuatro profesionales asistiéndolo (dos médicos y dos enfermeros), junto a otros pasajeros, el C-130 comenzó la carrera de despegue.
Rápidamente estuvo en el aire antártico y puso rumbo a Ushuaia.
El vuelo fue variable, al abandonar la Península Antártica y ya sobre el mar abierto, un manto de espesas nubes por debajo del nivel de vuelo impidió seguir viendo la superficie.
Con alguna turbulencia ocasional, todos los ojos de médicos, enfermeros y pasajeros estuvieron puestos en el Suboficial Segundo Bulacio, quien de a ratos abría los ojos y miraba cuando lo permitía su posición.
El comandante de la operación de repliegue del C-130 Vicecomodoro Marcelo Alejandro Pulenta, descendió de la cabina y fue a saludar al paciente.
Médicos y enfermeros asistieron permanentemente al herido, con controles períodicos de saturación de oxígeno en sangre, además del control de signos vitales, aplicando medicación según el caso. "El paciente se mantuvo estable durante todo el vuelo, había sido compensado hemodinámicamente pero debido a su estado crítico y a la pérdida de sangre, fue necesario un control permanente del oxígeno en sangre, su edad y su buen estado de salud ayudaron sin duda para que se mantenga así. Realmente el paciente se comportó como un genio", expresó emocionada la doctora Amengual más tarde.
Ushuaia, 18.17 hs. El C-130 aterrizó en el aeropuerto de Ushuaia después de recorrer 1.230 km desde la Base Marambio. El tiempo era frío, la visibilidad reducida y llovía en la ciudad más austral del mundo.
El mapa que señala el trayecto que se recorrió para realizar la evacuación médica se realizó en un mapa empleado durante la Campaña Antártica de Verano 2016/2017, en él se aprecia el Buque A.R.A. "Islas Malvinas" que en ese momento operaba en la zona y no ahora. En la zona de la Península Antártica y en la zona de la Base Orcadas durante el rescate no había buques operando, sino que existe un pack de hielo de 110 km en dicha zona insular. (Aclaración: Capitán Gastón Vanussi)
Cuando se abrió del Hércules, ya estaba la ambulancia próxima al avión, para acelerar el traslado del paciente.
Con mucho cuidado unas diez personas participaron del movimiento de la camilla hacia la ambulancia, más aún por la humedad reinante. Ya colocado y afirmado en la ambulancia, los nuevos médicos de traslado se hicieron cargo del herido, dirigiéndolo al Hospital Regional de Ushuaia, en donde fue intervenido quirúrgicamente con resultado positivo y situación estable.
Bajo la llovizna de la ciudad austral y en la plataforma del aeropuerto, contigua al Hércules, los cuatro profesionales de la Fuerza Aérea que tuvieron la enorme responsabilidad de realizar la evacuación, se confundieron en un emocionado y fuerte abrazo, acaso para sellar con dolor y alegría el haber cumplido con éxito una misión tan difícil y haber logrado evacuar al paciente.
Por su parte el Capitán Valussi, comandante de la evacuación de Orcadas, fue saludado y felicitado por oficiales de la Armada Argentina que se dirigieron al aeropuerto de Ushuaia para recibir al paciente.
Foto: Aterrizaje en el aeropuerto de Ushuaia. Los médicos de la FAA entregan al herido a los médicos de la Armada Argentina ©Torre Control Ushuaia
Minutos después, el Hércules partió hacia Río Gallegos, primera escala de su regreso a la I Brigada Aérea de El Palomar en Buenos Aires, donde arribó pasadas las 01.00 hs del domingo 30 de julio, cerrando una semana extraordinaria de preocupaciones y acontecimientos que ya son históricos.
El Director de Asuntos Antárticos de la Fuerza Aéra, Comodoro Enrique Oscar Videla, manifestó que "Este tipo de operación de MEDEVAC, con los riesgos y las complejas coordinaciones que hubieron de realizarse, junto al espíritu de cooperación y profesionalismo puestos de manifiesto por todos quienes directa o indirectamente participaron de las operaciones, merecen ser conocidos y reconocidos y no puede pasar desapercibido.
Es una historia que merece ser contada".
Agradecemos a la Sección Prensa - Dirección de Asuntos Antárticos - Base Marambio - Ushuaia - Buenos Aires, por brindarnos el informe de los echos sucedidos para su difusión en este blog.
A todos los actores
¡¡¡GRACIAS!!!
Deseamos una pronta recuperación al Suboficial Héctor A. Bulacio
Lic. Dora E. Gerez
Proyecto Antártida
Docentes
Escobar -Prov. Bs. As.